El sur de Gran Canaria, puerta de entrada para miles de migrantes que arriban en cayuco cada año, ha sido el escenario de una iniciativa solidaria encabezada por Banco Santander. La entidad financiera, que ha venido intensificando su presencia y apoyo al tejido empresarial del Archipiélago, ha dado un paso más allá con una colaboración directa con Cruz Roja Española, en un gesto que trasciende el ámbito bancario para tocar de lleno la emergencia humanitaria que vive la isla.

Beatriz Martínez, directora territorial del Santander en Canarias, junto a Antonio Espasa, jefe de Europa del banco, y Pilar Ferrer Lafuente, del área de Green Finance de Santander España, protagonizaron un encuentro estratégico con clientes y empresarios turísticos del sur de Gran Canaria, centrado en los retos del sector y en nuevas vías de sostenibilidad energética. Pero el acto institucional tuvo también una vertiente social muy marcada. Durante su visita, los directivos participaron activamente en la preparación de packs de ropa que Cruz Roja reparte a pie de muelle a los migrantes que desembarcan tras jornadas extenuantes en el Atlántico.

Esta acción se enmarca en el compromiso social que la entidad ha querido visibilizar en el territorio, implicando directamente a sus equipos locales. El propio acto con Cruz Roja incluyó un componente emocional y artístico: el espectáculo protagonizado por Javier Angulo en la Sala Scala, dirigido a empleados del banco, sirvió como cierre de una jornada donde la empatía y el arraigo comunitario cobraron protagonismo.

La iniciativa del Santander se suma así a los esfuerzos de organizaciones humanitarias que, día tras día, prestan la primera atención a personas que llegan con lo puesto, y en muchos casos, con signos evidentes de agotamiento y deshidratación. La preparación de los kits de ropa de abrigo, calzado y productos básicos no es solo un gesto simbólico: es parte esencial del primer auxilio que permite a Cruz Roja atender con dignidad a los recién llegados.

Más allá de los números del turismo o los retos de la transición energética, Banco Santander ha querido demostrar que su responsabilidad va más allá de la cuenta de resultados. En una tierra donde la llegada de cayucos ya forma parte del paisaje cotidiano, el gesto de involucrarse en esta respuesta humanitaria marca una diferencia. Una apuesta por una banca más humana, arraigada y consciente del territorio que habita.