En medio del glamour, las alfombras rojas y los flashes del Festival de Cannes, la actriz, productora y activista Lilly Rikhter ha sorprendido con una propuesta que va más allá del cine: un proyecto social nacido en el sur de Gran Canaria que fusiona bienestar, comunidad y compromiso con la salud mental. La artista chechena-canaria presentó este fin de semana su iniciativa Walk in the Park (WIP), durante una mesa redonda del Marché du Film, en la que abordó el poder del arte y el movimiento consciente como herramientas de transformación social.
Rikhter también aprovechó su estancia en Francia para presentar los primeros esbozos del Festival Internacional de Cine de Maspalomas, que presidirá a partir de 2025 bajo el paraguas de la Eureka Asociación de Cultura y Cine, de la que es secretaria. El certamen aspira a posicionar el sur de Gran Canaria como un hub creativo entre África, Europa y América Latina, con especial foco en el cine emergente y las producciones con perspectiva social.
Nacida en Grozni y afincada en Maspalomas desde hace años, Rikhter, de 36 años, no es una estrella al uso. Su formación en Psicología Social, unida a su experiencia escénica y cinematográfica, ha moldeado un enfoque único hacia la interpretación, el liderazgo comunitario y el crecimiento personal. En su intervención en Cannes —multilingüe, como es habitual en ella— habló en inglés, español y ruso con fluidez, enlazando conceptos científicos, emocionales y artísticos sin perder la conexión con el público.
Walk in the Park (WIP) es una iniciativa de salud comunitaria que ya ha involucrado a más de 2.000 participantes desde su creación. Se celebra semanalmente en el Parque del Sur de Maspalomas, donde Lilly imparte sesiones gratuitas que combinan meditación activa, ejercicios de respiración, movimiento corporal y conversaciones sobre bienestar emocional. “No es fitness, es conexión”, explicó. “La salud mental no se trata solo de psicoterapia. Se trata de comunidad, de rituales cotidianos, de recuperar el cuerpo como hogar”.
Más allá de su activismo, Lilly continúa forjando una carrera ascendente en el mundo del cine. Su reciente consagración como Mejor Actriz en el Festival de Cine de la Riviera Francesa de Cannes por sus papeles en los cortometrajes "On Time" y "El Viaje de la Vida" ha catapultado su nombre a circuitos internacionales. Durante su paso por la Croisette este año, aprovechó para tejer alianzas con productores europeos y asiáticos, de cara a la miniserie sobre motociclistas que desarrollará en 2026.
Dueña de una trayectoria tan polifacética como firme, Lilly Rikhter es también DJ —su debut "Slice of Life", con DJ Jickow, circula ya por festivales de música electrónica—, exatleta olímpica (portadora de la antorcha en Sochi 2014), campeona IFBB PRO y Reina del Carnaval MaspaloMoon. Pero es en su faceta más humana, como mentora, organizadora y catalizadora de bienestar, donde parece haber encontrado el verdadero centro de su narrativa.
“Mi historia empezó en una zona de guerra, y ahora resuena en escenarios de cine”, reflexionó Lilly al final de su intervención. “Pero lo que más me importa no es el viaje individual, sino lo que construimos juntos cuando caminamos al mismo ritmo. Eso es Walk in the Park”. En Cannes, donde cada año florecen los relatos más ambiciosos del mundo, Lilly Rikhter ha logrado plantar una semilla profundamente humana, regada de propósito, salud y comunidad. Y su eco, como su energía, promete no detenerse.
