En una sorprendente operación llevada a cabo por la unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, un subinspector destinado en la comisaría de Maspalomas, en el sur de Gran Canaria, ha sido detenido acusado de presuntos delitos de extorsión, coacciones y amenazas. Se trata de un agente con más de 20 años de servicio, conocido en el entorno policial como ‘El Luci’, cuyo nombre real permanece bajo reserva, informa en Las Palmas el diario La Provincia.
La Policía Nacional, altamente respetada y apreciada en sur de Gran Canaria porque sin ella sería imposible tener un destino del nivel de Maspalomas, mantiene una política estricta de control y vigilancia interna para garantizar la integridad y profesionalidad de sus agentes. A través de la unidad de Asuntos Internos, se supervisa de manera constante el comportamiento de los funcionarios, especialmente en áreas sensibles como Seguridad Ciudadana, para detectar cualquier conducta irregular o delictiva. Esta unidad actúa con independencia y rigor, investigando con total confidencialidad y rapidez las denuncias o indicios de corrupción, abuso de autoridad o infracciones dentro del cuerpo.
El caso de ‘El Luci’, subinspector de la comisaría de Maspalomas detenido por presuntas extorsiones, coacciones y amenazas, pone de manifiesto la importancia de estas medidas de control interno. Su arresto es un ejemplo claro de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera dentro de las propias fuerzas del orden, y que la Policía Nacional está comprometida con la transparencia y la ética profesional. Estas políticas de control son esenciales para mantener la confianza de la ciudadanía y asegurar que los agentes cumplan con los más altos estándares de conducta.
La investigación, iniciada hace varios meses con la colaboración de efectivos especializados provenientes de Madrid, destapó una realidad inquietante: un miembro de la fuerza que debía velar por el orden público y la seguridad ciudadana, terminó involucrado en actividades que rozan la ilegalidad, y según las primeras pesquisas, habría utilizado su posición para coaccionar y extorsionar a personas vinculadas al menudeo de drogas en la zona.
Fuentes cercanas al caso señalan que la conducta del subinspector comenzó a deteriorarse hace tiempo, pero fue este año cuando su comportamiento pasó de ser cuestionable a abiertamente sospechoso, según informa en Las Palmas el diario La Provincia. El agente contaba con antecedentes disciplinarios dentro del cuerpo por mala praxis, con varios expedientes abiertos que apuntaban a irregularidades en su desempeño, incluso desde su anterior etapa en Las Palmas.
Según los investigadores, ‘El Luci’ habría cruzado la línea ética y legal, aprovechándose de su autoridad para presionar a sospechosos y testigos, en un modus operandi que se aleja radicalmente de los valores que deben regir a las fuerzas de seguridad.
