El sur de Gran Canaria está a punto de dar un salto cualitativo en la gestión de la seguridad ciudadana. Ubicado en la ciudad deportiva de El Tablero, el nuevo Centro de Control de Emergencias (CCE) se encuentra en su fase final de pruebas y se perfila como uno de los hitos más destacados del proyecto Maspalomas Smart Destination, adjudicado por Red.es a la UTE Ayesa-imesAPI en el marco del Plan Nacional de Territorios Inteligentes.
Los centros de control de emergencias inteligentes en ciudades europeas como Ámsterdam, Copenhague, Barcelona y Helsinki han mostrado resultados muy positivos en la gestión de la seguridad ciudadana y la eficiencia operativa. En Ámsterdam, la integración de sensores, cámaras y análisis de datos en tiempo real ha permitido reducir los tiempos de respuesta a emergencias entre un 20 y un 30%. Además, se ha mejorado la gestión del tráfico para facilitar el paso prioritario de vehículos de emergencia y se ha optimizado la colaboración entre bomberos, policía y servicios médicos, disminuyendo errores y redundancias.
En Copenhague, el centro de control ha logrado anticipar situaciones de riesgo, especialmente relacionadas con inundaciones y fenómenos meteorológicos adversos, gracias a la monitorización continua y la analítica predictiva. Esto ha permitido una respuesta más rápida y coordinada, facilitada también por el uso de drones y cámaras conectadas que proporcionan una evaluación precisa y en tiempo real de los incidentes. Como resultado, estudios locales reflejan un aumento de hasta un 15% en el sentimiento de seguridad entre la población.
Con una inversión total de 5,7 millones de euros, financiado en un 63% con fondos europeos FEDER y el 37% restante por el Ayuntamiento, el proyecto consolida al municipio como un referente nacional e internacional en transformación digital y gestión inteligente de destinos turísticos. El CCE ha sido concebido como un auténtico “cerebro digital” para la gestión de emergencias, centralizando en un único espacio físico la coordinación de los equipos de Bomberos y Protección Civil. Esta integración permitirá reducir los tiempos de respuesta y mejorar la eficacia operativa en situaciones críticas.
Ciudades europeas como Ámsterdam, Copenhague, Barcelona o Helsinki han desarrollado sistemas de control similares, integrando tecnología avanzada para mejorar la seguridad y eficiencia en la gestión de emergencias urbanas. Estas urbes han apostado por centros de control inteligentes que utilizan sistemas de videovigilancia, sensores IoT, análisis en tiempo real y plataformas integradas para ofrecer respuestas ágiles y coordinadas ante cualquier contingencia.
Entre sus principales activos tecnológicos, el CCE de Maspalomas destaca por una sala de supervisión con un videowall de ocho monitores, estaciones de trabajo con ordenadores de doble pantalla, microcascos, videoconferencia multipunto, automatización de llamadas y seguimiento en tiempo real de incidentes. El sistema se conecta con drones, cámaras, sensores de tráfico, estaciones meteorológicas y tecnología de acceso biométrico, lo que permite una visión integral y anticipada de posibles contingencias.
Además, se han adquirido 18 tabletas y 18 móviles rugerizados para entornos extremos, así como 61 radios digitales para dotar a los vehículos de emergencia de conectividad avanzada en cualquier situación. El centro forma parte de una estrategia mucho más amplia que incluye la instalación de más de 60 cámaras de videovigilancia en zonas urbanas y costeras, con funciones como control de aforos en playas y gestión del tráfico. La plataforma también se conecta con sensores, red wifi municipal, oficinas de turismo digitalizadas, una app turística y sistemas de iluminación inteligente.
Ayesa lidera la integración de los 25 componentes tecnológicos que componen el proyecto, destacando la implantación de la plataforma Smart City CCOC de NEC, un modelo de datos Ciudadano-Turista, un gestor de contenidos, una aplicación móvil y la infraestructura hiperconvergente que alojará todas las soluciones digitales. Para Maspalomas, este Centro de Control de Emergencias no solo representa una mejora radical en la coordinación de servicios, sino que es también una pieza clave en la consolidación del municipio como destino turístico inteligente. En palabras del consistorio, “esta infraestructura es el primer paso hacia un modelo urbano más resiliente, conectado y sostenible, en el que la seguridad y la experiencia del ciudadano y del visitante se sitúan en el centro”.
