Lunes, 13 de Octubre de 2025
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TURISMOTurismo en jaque: guerra de precios aéreos, crisis en Oriente Medio y caída de TUI golpean al sur de Gran Canaria

Turismo en jaque: guerra de precios aéreos, crisis en Oriente Medio y caída de TUI golpean al sur de Gran Canaria

G. H. Maspalomas24h Lunes, 16 de Junio de 2025

Incluso para un destino consolidado y percibido a menudo como un "refugio" en tiempos de inestabilidad global, como es Maspalomas y resto del sur de Gran Canaria, las turbulencias en el sector del turismo y la aviación no pasan desapercibidas. Si hay más demanda por la nueva crisis internacional en Oriente Medio afectando a Egipto, Turquía o incluso Túnez, el problema es que este incremento no siempre es deseable desde el punto de vista territorial, ambiental o urbano: la presión sobre el agua, el saneamiento, la movilidad y los residuos se incrementa. En muchos momentos del año, infraestructuras como el aeropuerto de Gran Canaria, la autopista GC-1 o el sistema sanitario local operan al límite de su capacidad. El aumento de visitantes y la rentabilidad del alquiler vacacional agravan la tensión sobre el mercado de vivienda para residentes, especialmente en municipios turísticos como San Bartolomé de Tirajana. Aunque el sur de Gran Canaria no presenta protestas masivas como en Baleares o Tenerife, sí existe una percepción creciente de “turismo sin retorno”, especialmente entre pequeños comerciantes, vecinos o jóvenes locales que no acceden al mercado laboral turístico: Turismofobia silenciosa.

 

San Bartolomé de Tirajana dispone de más de 100.000 camas turísticas, de las cuales unas 90 000 están activas según Exceltur, y durante la temporada alta su población se multiplica por 11, alcanzando un volumen similar al de Madrid o Barcelona. El destino se encuentra entre los tres primeros en pernoctaciones en España, con una ocupación hotelera media superior al 90 % y una estancia promedio de 7,1 noches. En 2023, Gran Canaria recibió 4,34 millones de turistas, lo que representa un incremento del +32 % sobre 2022. En junio de 2025, el precio del queroseno de aviación ronda los 0,55 euros por litro en Europa, mientras que el combustible sostenible (SAF) se mantiene en niveles muy superiores, en torno a 2,70 euros por litro. Las tasas aéreas de navegación en Canarias están en unos 45 euros por vuelo, por debajo de la media peninsular, y las tasas aeroportuarias locales se mantienen congeladas hasta 2026. En comparación, Turquía y Egipto aplican tasas significativamente más bajas para incentivar su conectividad turística. Los billetes de avión entre Alemania y Canarias tienen un precio medio actual de unos 212 euros ida y vuelta, aunque las aerolíneas low cost ofrecen ofertas desde 50 euros, especialmente en rutas como Düsseldorf o Múnich a Gran Canaria. Esta diferencia de costes y tarifas impacta directamente en la competitividad de destinos como Maspalomas frente a rivales mediterráneos.


Paradójicamente, aunque aumente el deseo de viajar a Canarias, la debilidad financiera de turoperadores o aerolíneas puede provocar un embudo en la oferta: Se reducen frecuencias o rutas, los billetes suben de precio, especialmente desde mercados secundarios y se priorizan destinos donde las aerolíneas tienen mejores márgenes (menos insularidad, más gasto medio por turista). Maspalomas puede experimentar un aumento de la demanda inducida por el miedo geopolítico global, pero sufre una fragilidad estructural por saturación, falta de renovación urbana y vulnerabilidad logística insular.

La reciente jornada bursátil del 12 de junio de 2025, que vio cómo el gigante turístico TUI y las principales aerolíneas europeas sufrían pérdidas significativas, proyecta una sombra de incertidumbre sobre el motor económico de la región. Aunque Maspalomas atraiga a turistas buscando seguridad, los factores externos amenazan la cadena de valor que lo sustenta.


Las crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio se han convertido en una de las principales preocupaciones para el sector. La decisión de Estados Unidos de reducir el personal de su embajada en Irak, alimentada por informes sobre un posible ataque israelí contra Irán y el temor a represalias, ha provocado un aumento significativo de los precios del petróleo. Para las aerolíneas que conectan Maspalomas con sus mercados emisores, el combustible representa uno de sus mayores costes operativos.

Un incremento sostenido en el precio del crudo se traduce directamente en mayores gastos y una presión ineludible sobre sus márgenes de beneficio. Esto, a su vez, podría derivar en una reducción de rutas, un ajuste en la capacidad o incluso en un encarecimiento de los billetes a largo plazo, afectando la conectividad de un destino como Maspalomas.La situación se complica con la paradoja de la caída de los precios de los billetes aéreos. Mientras que un billete más barato podría, en teoría, incentivar la demanda hacia un destino "refugio", la realidad para las aerolíneas es que esta guerra de precios erosiona drásticamente sus ingresos. Las cifras de inflación, que afectan el poder adquisitivo de los consumidores, se suman a la presión para mantener tarifas bajas.

Esta combinación de mayores costes operativos (por el combustible) y menores ingresos (por la venta de billetes) exprime la rentabilidad de las compañías. Para Maspalomas, esta dinámica implica que, aunque la demanda por un destino seguro pueda mantenerse, la fragilidad financiera de las aerolíneas podría impactar en la oferta de vuelos, la calidad del servicio o la capacidad de inversión en nuevas rutas. Si las aerolíneas que sirven a Gran Canaria se debilitan, la accesibilidad del destino, vital para su supervivencia, podría verse comprometida.

El retroceso del 5% en las acciones de TUI, un operador turístico con una presencia masiva en Maspalomas y el sur de Gran Canaria, es una señal de alarma directa para la región. Si la principal turoperadora que trae a miles de turistas cada año sufre pérdidas y presiones financieras, su capacidad para invertir en marketing, fletar vuelos y mantener ofertas atractivas para el destino se ve mermada. La debilidad de TUI, por tanto, se traduce en una potencial reducción del flujo de visitantes organizados hacia los hoteles y apartamentos de Maspalomas, afectando directamente la ocupación y la economía local. Aunque Maspalomas pueda ser un "refugio" ante la inestabilidad geopolítica, no es inmune a las complejas interacciones entre la economía global, el precio del petróleo y la salud financiera de las aerolíneas y turoperadores. Estos factores, si bien indirectos, se traducen en desafíos tangibles para la principal industria del sur de Gran Canaria, exigiendo una constante vigilancia y adaptación del sector turístico local.

 

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