En Alemania, las familias de clase media, que suponen aproximadamente un 60% del total de hogares activos (unos 30 millones de hogares), atraviesan un escenario complejo donde la renta disponible ha sufrido una ligera caída del 1,5% en términos reales en 2024 debido a la inflación persistente, que en el último año se ha mantenido cerca del 4%. A pesar de este ajuste, el gasto en ocio y turismo no solo se mantiene, sino que crece moderadamente, con un presupuesto medio familiar de alrededor de 1.500 euros para vacaciones de verano, lo que refleja la prioridad que estas familias dan a mantener su calidad de vida incluso en tiempos de restricción económica.
Esta apuesta por las vacaciones se traduce en un aumento del 12% en la reserva de viajes de verano para 2025, según datos de la Federación Alemana de Turismo (DTV). El turismo exterior, especialmente hacia destinos con clima estable y buena relación calidad-precio, se perfila como la primera opción para el 70% de las familias de clase media alemana. En este contexto, Maspalomas se posiciona como un destino ideal, apoyado por la cifra récord de 1.2 millones de pasajeros alemanes que llegaron a Gran Canaria en 2024, un 15% más que el año anterior, cifra que representa un 25% del total de turistas alemanes que viajan a Canarias.
El entorno económico alemán también apunta a un fortalecimiento del poder adquisitivo en sectores clave para el turismo. La tasa de desempleo se mantiene baja, en torno al 3,2%, y los ingresos medios familiares anuales alcanzan los 45.000 euros, lo que permite a muchas familias mantener el gasto en experiencias vacacionales, pese a la inflación y al aumento del coste energético doméstico, que ha encarecido la cesta de consumo familiar en unos 600 euros al año.
Por otro lado, las familias alemanas valoran crecientemente la sostenibilidad y el impacto medioambiental de sus destinos turísticos. En Maspalomas, la inversión en proyectos ecológicos como la reserva natural de las Dunas y la mejora en la eficiencia energética de hoteles —que ya han reducido su consumo en un 20% en los últimos tres años— encaja con esta sensibilidad. Según encuestas recientes, un 65% de las familias alemanas priorizan destinos con ofertas sostenibles, un dato clave para Canarias, que compite con otros destinos mediterráneos.
Finalmente, la estabilidad económica alemana y las expectativas para 2025 —con un crecimiento del PIB estimado en un modesto 1,2%— hacen que las familias planifiquen con cautela, pero sin renunciar a sus vacaciones. La combinación de buenas conexiones aéreas (con un incremento del 10% en vuelos directos desde ciudades alemanas a Gran Canaria) y la oferta turística adaptada a las necesidades familiares hacen de Maspalomas una apuesta sólida. No es solo una cuestión de sol y playa, sino de economía doméstica, calidad de vida y experiencia vacacional.