Mientras el sol de junio anuncia oficialmente el inicio de la temporada de verano, los operadores turísticos miran a destinos como Maspalomas con una mezcla de optimismo y cautela. La previsión general es de un verano exitoso para el turismo español, con un 94% de la población planeando viajar, pero una sombra se cierne sobre la euforia: la subida de precios. La gran incógnita que pesa sobre el sur de Gran Canaria, y el resto de destinos clave, es si se logrará contener la escalada de costes y mantener la confianza del viajero.
El reciente informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor (ObservaTUR), cuyas conclusiones se presentaron este viernes en Madrid, pone de manifiesto la principal preocupación de las agencias de viajes: el incremento de los precios. Esta inquietud se cierne sobre una campaña estival que, por otro lado, se anticipa vibrante. El viajero español, según ObservaTUR, está cada vez más inclinado a buscar grandes ofertas o, incluso, a financiar sus vacaciones.
A esta amenaza económica se suma, con una intensidad sin precedentes, la incertidumbre política y las guerras comerciales y arancelarias. Este factor ha escalado hasta convertirse en la segunda mayor preocupación para un 70% de las agencias consultadas, marcando un máximo histórico en la serie del informe. José Luis Méndez, presidente de UNAV (Unión Nacional de Agencias de Viajes) y partner de ObservaTUR, lo subraya: "Las agencias de viajes tenemos una obligación moral este año de hacer un doble esfuerzo para paliar esas subidas y que se vuelva a tener confianza en nosotros".
Mientras otras preocupaciones como la crisis económica, los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, o las amenazas terroristas globales pierden peso respecto a 2024, una nueva inquietud gana terreno: la sobrecarga turística, que ya preocupa al 39% de los encuestados.
A pesar de estas sombras, las expectativas de gasto por persona se mantienen positivas, en línea con el verano anterior. El informe de ObservaTUR constata un incremento del gasto medio por persona para este verano, alcanzando los 739 euros, 62 euros más que el año pasado y el mejor dato histórico. Sin embargo, este gasto no se traduce en despreocupación. El presupuesto sigue siendo el principal foco de duda para los viajeros, lo que impulsa una búsqueda activa de alternativas: cuatro de cada 10 españoles solicitan financiación para sus vacaciones, crece la caza de gangas y se observa una reducción en el tiempo medio de estancia, sacrificando los desplazamientos de más de siete noches. El deseo de viajar sigue siendo el principal motor (8.14/10), pero no a cualquier precio, reforzando la importancia de las "ofertas de viajes muy atractivos".
Las agencias mantienen un pronóstico positivo, incluso superando las expectativas de 2024. El informe confirma que el 94% de la población española planea o considera muy probable viajar, lo que augura un "verano de éxito" para el turismo nacional. La mejora de la percepción económica (aunque aún negativa en conjunto, sube 12 puntos), el inquebrantable deseo de los españoles de viajar y la ilusión ante la nueva estación son los grandes dinamizadores de las vacaciones de 2025.
Representantes de empresas líderes del sector como Amadeus, AON, Iberia, y UNAV, junto al viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Luis Martín Izquierdo, participaron en la presentación del ObservaTUR. Izquierdo enfatizó la importancia de la colaboración público-privada y defendió el prestigio del sector turístico, destacando que "podemos crecer bien". Su mensaje a los profesionales fue claro: "Las agencias de viajes generan cientos de miles de empleos, hay que trabajar con ellas". En Maspalomas, el sentir general es que el deseo de viajar impulsará la afluencia de turistas. El desafío ahora es cómo la oferta local responderá a la presión de los costes sin comprometer la competitividad y la accesibilidad para ese viajero español, cada vez más consciente de su bolsillo, que busca disfrutar de su merecido descanso en la joya del sur de Gran Canaria.