La isla ha sido testigo de tres asesinatos en tres días consecutivos, uno de ellos con un tiroteo en la calle a plena luz del día
Vídeo: detenidos dos presuntos sicarios por el crimen de Las Longueras en Telde. La Policía Nacional ha arrestado a dos individuos vinculados con el asesinato ocurrido la pasada semana. Se investiga si fueron contratados para ejecutar el homicidio
Gran Canaria vuelve a estar en el punto de mira por lo que ya puede denominarse como una preocupante espiral de violencia. En menos de 72 horas, la isla ha registrado tres asesinatos en distintos puntos de su geografía, encadenando crímenes de distinta índole que han hecho saltar todas las alarmas en Gran Canaria.
Firgas, Telde y la capital grancanaria han sido los escenarios de este nuevo repunte criminal que, lejos de ser hechos aislados, alimentan una narrativa creciente sobre la inseguridad en Canarias.
El primer caso tuvo lugar este martes en Firgas, donde un hombre de 57 años fue hallado muerto con evidentes signos de violencia en el interior de su domicilio. El cuerpo presentaba varias puñaladas que fueron asestadas por su propia nieta, que confesó la autoría del crimen junto a su pareja horas después del hallazgo del cadáver. El móvil del crimen podría ser el consumo de drogas y el dinero, según señaló el Delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana.
Pocas horas después, en la madrugada del miércoles, la tragedia sacudía Las Palmas de Gran Canaria con un nuevo asesinato, esta vez en un entorno de violencia de género. Un hombre mató presuntamente a su pareja por estrangulamiento en una vivienda del barrio capitalino de El Zardo. La víctima, una mujer de 60 años, fue hallada sin vida y tapada con una manta en el inmueble, mientras que el autor del crimen, de 57 años, se quitó la vida tras autolesionarse con un arma blanca y colgarse de una soga.
El último caso ha sido este jueves, Telde fue testigo de un tiroteo que terminó con la vida de un joven de 38 años. El crimen tuvo lugar en el barrio de San José de las Longueras, donde la víctima recibió al menos cinco disparos. Los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvar su vida. La Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, apunta que el suceso está relacionado con un ajuste de cuentas relacionado con entornos vinculados al narcotráfico y a clanes enfrentados.
Tres muertes violentas, tres contextos diferentes, pero unos hechos que vuelven a poner en entredicho la seguridad en las calles de Gran Canaria y sobre todo la prevención para evitar este tipo de casos fatales.
