Nuevo episodio en el surrealista escenario político nacional y en el caso Koldo. La Policía Nacional ha detenido este martes en Gran Canaria a dos personas por su presunta implicación en la difusión de datos personales de ministros del Gobierno, altos cargos del PSOE y nombres vinculados a la ya mediática trama Koldo. Lo que comenzó como una investigación judicial por corrupción se ha convertido en un foco de amenazas digitales a la cúpula política del país.

La investigación está a cargo de la Audiencia Nacional y se encuentra bajo secreto de sumario. Los hechos apuntan a una segunda filtración masiva de información sensible a través de canales de Telegram, con nombres, direcciones, números de teléfono, DNIs y correos electrónicos de decenas de figuras públicas. Entre ellas: ministros, ex presidentes autonómicos, periodistas y empresarios bajo lupa judicial.

Los agentes localizaron recientemente un canal de Telegram donde se había publicado esta batería de datos confidenciales. Entre los afectados figuran pesos pesados como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. También están en la lista el exministro Ábalos, su ex asesor Koldo García, el empresario Víctor de Aldama y el ex número tres del PSOE que ingresó ayer en prisión, Santos Cerdán.

La operación pone de relieve un patrón que se repite. Ya el pasado 19 de junio se produjo una primera oleada de filtraciones en otro canal de Telegram, con más de 90.000 seguidores, que apuntó directamente a la vicepresidenta María Jesús Montero y a varios ministros en activo. También salieron salpicados exdirigentes del PP como María Dolores de Cospedal o Rafael Catalá. Los datos, publicados inicialmente por un usuario oculto tras un seudónimo, fueron posteriormente replicados y distribuidos por otros perfiles.