Sábado, 06 de Septiembre de 2025
Maspalomas24h
SUCESOSLos tres de Nouadhibou: cayuco que llega a Maspalomas, motor Yamaha y una celda al fondo del océano legal

Los tres de Nouadhibou: cayuco que llega a Maspalomas, motor Yamaha y una celda al fondo del océano legal

G. H. Maspalomas24h Viernes, 11 de Julio de 2025

Llegaron sin pedir permiso, pero tampoco vinieron a robarle el cielo a nadie. Los parió el Atlántico una tarde de marzo, con el viento de cara y el estómago vacío, a bordo de un tronco largo como la desesperación y flaco como una promesa rota. Eran 68 los que venían en ese cayuco que olía a sal, gasoil y miedo. Pero los que se van a sentar en el banquillo de la Audiencia Provincial de Las Palmas son solo tres: AS, BS y BT, naturales de Senegal, sin papeles, sin antecedentes, sin otra arma que un motor Yamaha de 40 caballos y la idea, más vieja que el mundo, de cruzar la mar para buscarse la vida.

Dicen los papeles —esa tinta gélida que es la ley— que los tres eran los patrones. Que sabían lo que hacían. Que lo hacían con otros. Que habían acordado llevar a todos los que cupieran —como ganado marino— de Nouadhibou hasta donde se acaba Europa: la costa sur de Gran Canaria, a Maspalomas. Que la barca no tenía luces, ni radio, ni chalecos, ni un mísero botiquín. Que el aire era rancio, el espacio mínimo, la comida escasa, el agua salobre y el riesgo mortal. Que jugaron con la vida de todos como si fueran dados tirados sobre la espuma.

Y por eso, por capitanear el hambre ajena y por retar a la ley sin bandera, la Fiscalía pide 8 años de cárcel para cada uno, más la inhabilitación para votar, como si entre todos los naufragios este fuera el más urgente: el de las urnas. A AS y a BS los tienen encerrados desde el 19 de marzo. A BT lo soltaron seis días y luego lo encerraron otra vez, el 4 de abril, como si el tiempo en prisión sirviera para algo más que para acumular rabia y frío en los huesos. ¿Y los demás? Los otros 65 que venían a bordo, ¿Qué fue de ellos? ¿Quién les puso nombre, quién les dio agua, quién les explicó que Europa empieza con esposas para unos y olvido para el resto?

Porque en este caso no hay red de trata internacional, ni mafia nigeriana, ni organización del mal. Solo tres hombres que se subieron a un tronco con motor y se jugaron la libertad por atravesar la frontera líquida que separa a los vivos con papeles de los vivos sin suerte. La justicia dice que pusieron en peligro la integridad de los pasajeros. Pero, ¿y los que construyen las leyes que les cierran los puertos? ¿No los ponen también en peligro? ¿Y los que mandan patrulleras a mirar desde lejos, a contar cadáveres flotando? En este juicio no se habla de colonias, ni de acuerdos pesqueros, ni de miseria importada por la historia. Aquí solo hay tres hombres en un banco de madera, mirando de frente a una sala que no sabe ni cómo pronunciar sus nombres. Y la mar, como siempre, calla. Pero no olvida.

Más contenido

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.