Martes, 21 de Octubre de 2025
Maspalomas24h
TURISMO¿Por qué las empresas del sur de Gran Canaria no son globales desde el primer día y las nórdicas sí?

¿Por qué las empresas del sur de Gran Canaria no son globales desde el primer día y las nórdicas sí?

Y.V. Maspalomas24h Martes, 15 de Julio de 2025

En el sur de Gran Canaria —ese paraíso con nombre de urbanización— el sol brilla 300 días al año, las camas turísticas superan las 100.000, y cada mañana aterrizan miles de europeos dispuestos a gastar. Pero mientras las marcas nórdicas —Spotify, LEGO, IKEA, Pandora— nacen pensando en el mundo, las empresas del sur nacen y mueren en Playa del Inglés.

 

La pregunta es incómoda: ¿por qué en un destino internacional no se generan empresas internacionales?

 

La respuesta empieza en el propio modelo turístico. En el sur de Gran Canaria, la mayoría del dinero llega desde fuera… y se va igual de rápido. Los turoperadores, los bancos, las aerolíneas, los seguros, los mayoristas… casi todo está en manos de empresas extranjeras. Y lo que queda, se reparte entre pequeños negocios familiares que sobreviven a base de contratos de alquiler, comisiones y clientes repetidores.

 

El músculo local nunca se ha fortalecido para competir fuera, porque el negocio siempre estuvo “dentro”. Dentro del hotel, dentro del centro comercial, dentro de un ecosistema cerrado donde el mundo exterior solo existe como mercado cautivo, pero no como destino de expansión.

 

Mientras en Copenhague o Helsinki una startup lanza su producto pensando desde el día uno en 10 países, en Maspalomas se piensa en San Fernando. Mientras Pandora factura el 99% fuera de Dinamarca, aquí las marcas locales no salen ni del municipio.

 

Y eso, en parte, es culpa del éxito.

 

El turismo masivo convirtió al sur en una burbuja de rentabilidad fácil. ¿Para qué mirar al exterior si el cliente viene solo, todos los inviernos, directo al mostrador? No hubo presión para innovar, ni necesidad de buscar mercados nuevos. Lo que en los países nórdicos es un hándicap —el tamaño de sus poblaciones— aquí ha sido una bendición que, a la larga, anestesió la ambición empresarial.

 

Pero el sur no está condenado. Tiene ventajas que los nórdicos pagarían con gusto: conectividad aérea, zona ZEC, clima para producir todo el año, cercanía a África Occidental, triángulo con América Latina. Lo que le falta no es sol, es una cultura de empresa que piense más allá del turista y del día siguiente.

 

Para que las empresas del sur de Gran Canaria sean globales desde el primer día, hay que dejar de pensar solo en camas y comenzar a pensar en plataformas, productos, servicios digitales y modelos escalables. Hay que enseñar en las escuelas a exportar conocimiento, no solo a recibir visitantes. Y hay que dejar de mirar a Suecia como un mundo aparte, y empezar a verla como lo que es: una receta posible, si se cambian los ingredientes.

Más contenido

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.