El pasado 12 de julio, en el Aeropuerto de Gran Canaria, se vivió una operación destacada por parte de los agentes de la Guardia Civil, quienes, en el marco de su labor como Resguardo Fiscal del Estado y bajo la dependencia funcional del Administrador de Aduanas e II.EE. de la Agencia Tributaria, lograron interceptar un importante alijo de droga.

Todo comenzó con la llegada de un vuelo procedente de un país europeo, cuya procedencia era comunitaria. Durante los controles preventivos, los agentes observaron el comportamiento inusualmente nervioso de un pasajero de 53 años, lo que motivó que se procediera a su inspección. La minuciosa revisión del equipaje reveló una impactante sorpresa: varias bolsas contenían una sustancia en polvo sospechosa.

Tras realizar los análisis pertinentes, se confirmó que se trataba de heroína — una de las drogas conocidas por sus efectos más destructivos— con un peso total de cuatro kilogramos. Este hallazgo evidencia la gravedad del delito y el riesgo que supone para la salud pública, dado el impacto altamente perjudicial que esta sustancia tiene sobre quienes la consumen.

La persona fue detenida en ese mismo momento y, junto con la droga intervenida, puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de Telde, que decretó su ingreso en prisión. Con esta actuación, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria reafirman su compromiso con la seguridad ciudadana y la protección de la salud colectiva, evitando que este tipo de sustancias lleguen a nuestras calles.

Esta operación no solo subraya la eficacia de los controles que se realizan en los aeropuertos, sino también el valor del trabajo conjunto y coordinado entre las distintas instituciones para prevenir actividades ilegales que amenazan el bienestar de la sociedad.