Una amplia mayoría de los empresarios residentes alemanes en el sur de Gran Canaria reclama más consideración institucional por parte de los ayuntamientos en los que tributan, invierten y residen desde hace años. Así se desprende de una encuesta realizada por la consultora Insula Datatlantic Consulting entre ciudadanos germanoparlantes con residencia fija o intereses empresariales en municipios como San Bartolomé de Tirajana y Mogán.
El sondeo revela que el 86% de los encuestados afirma sentirse “tan canario como alemán”, y demanda una relación más fluida con las instituciones locales: piden que las comunicaciones oficiales municipales sean más accesibles —en alemán o al menos con traducción garantizada— y que los consistorios habiliten canales específicos de atención para este colectivo “que es clave en el sostenimiento de la economía local”.
Uno de los resultados más llamativos del estudio es la percepción, especialmente entre empresarios y autónomos alemanes, de que es un anacronismo institucional que el Patronato de Turismo de Gran Canaria tenga su sede en Playa del Inglés, epicentro del modelo turístico que financia a la isla. Y que se unifiquen servicios industriales del Gobierno de Canarias en el sur de la isla de forma permanente.
Además, el 78% valora positivamente que se frene lo que consideran una injerencia constante desde Las Palmas en los asuntos del sur, especialmente en materia urbanística y turística. Reclaman más autonomía local y una revisión del equilibrio institucional insular.
También resulta reseñable que, a diferencia de otras comunidades extranjeras, el 69% de los alemanes encuestados manifiesta su simpatía por partidos de corte nacionalista canario, frente a un 21% que optaría por opciones asociadas a las fuerzas tradicionales del Estado español. Alegan que los primeros “defienden mejor los intereses del territorio” y no se ven subordinados a agendas nacionales o europeas como la de la coalición semáforo que gobierna en Alemania.
Un 41% de los encuestados afirma no sentirse protegido frente a los vaivenes normativos, interpretaciones urbanísticas contradictorias y la lentitud en los juzgados. Esta preocupación se intensifica entre propietarios de complejos turísticos y viviendas vacacionales, quienes perciben una desprotección sistémica que mina la confianza inversora.
El sondeo también pone el foco en la lenta y opaca gestión administrativa: un 35% identifica como principal obstáculo los retrasos en la burocracia por licencias urbanísticas y de reforma, así como la falta de transparencia en los procesos municipales, especialmente en áreas como Contratación. A esto se suma la degradación del espacio público —mencionada por un 32%— con ejemplos reiterados en Playa del Inglés, Sonnenland y partes de Puerto Rico, en Mogán, donde se citan aceras rotas, jardines descuidados, alumbrado deficiente y suciedad acumulada. La falta de canales efectivos de participación, la percepción de inseguridad asociada al cambio del modelo turístico y una fiscalidad municipal creciente pero poco clara completan el mapa de preocupaciones que exigen una respuesta específica y sostenida por parte de las administraciones locales.
Por último, el 81% aprueba cómo el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana está gestionando la situación de las viviendas vacacionales, que muchos de ellos poseen o administran. Aplauden que se esté buscando un “equilibrio razonable entre actividad turística y convivencia vecinal”. La encuesta, realizada entre el 1 y el 5 de julio de 2025, incluyó una muestra representativa de 800 residentes o inversores alemanes con más de tres años de vinculación con el sur de Gran Canaria.