Maspalomas siempre ha sido sinónimo de sol, dunas y playas de ensueño. Este núcleo turístico, ubicado en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, es un motor clave de Canarias. Pero Maspalomas ya no es solo un destino, es un laboratorio viviente, un escaparate de cómo la tecnología inteligente y la inteligencia artificial están redefiniendo la experiencia vacacional. Con una inversión estratégica de 5.754.136 euros en su proyecto 'Maspalomas Smart Destination', cofinanciado por Red.es y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, se está construyendo el futuro del turismo aquí y ahora.
Imagina que las icónicas Dunas de Maspalomas, la vibrante Playa del Inglés o el sereno Oasis tuvieran un sistema nervioso propio. En Maspalomas, esa es la realidad gracias a una extensísima red de sensores inteligentes. Estos dispositivos discretos, pero omnipresentes, están capturando el pulso del destino en tiempo real. Su despliegue abarca desde la monitorización continua de la calidad del aire y del agua de baño en nuestras playas, garantizando un entorno impoluto, hasta el control del aforo en zonas clave como el Faro de Maspalomas o el Charco, permitiendo una gestión fluida de multitudes que, en temporada alta, puede superar los cien mil visitantes diarios en nuestras costas. También nos proporcionan datos precisos sobre condiciones meteorológicas locales y el estado del mar, información vital para la seguridad de bañistas y amantes de los deportes acuáticos en cada cala de nuestra costa.
Inteligencia artificial
Recopilar datos es solo el principio; la verdadera magia reside en la inteligencia artificial (IA), el cerebro que procesa y da sentido a la enorme cantidad de información generada, a menudo terabytes cada día. En Maspalomas, la IA está en el corazón de nuestras operaciones, transformando la gestión del destino:
La IA permite anticipar picos en la demanda de servicios municipales, como la recogida de residuos o el consumo de agua y electricidad en zonas turísticas clave. Esto se traduce en una optimización de recursos que puede alcanzar mejoras de eficiencia de hasta un 15-20% en áreas como el alumbrado público inteligente.
Los algoritmos de IA detectan anomalías y alertan sobre incidencias casi en tiempo real, desde la gestión inteligente de residuos hasta la seguridad en eventos multitudinarios. La integración con sistemas de vigilancia avanzados, incluyendo drones, potencia la capacidad de respuesta en un destino que acoge a millones de personas anualmente.
A través de plataformas conectadas y aplicaciones móviles, la IA analiza el comportamiento y las preferencias de los turistas que visitan Maspalomas (recordemos que el gasto medio por turista en Gran Canaria supera los 1.200 euros por estancia). Esto nos permite ofrecer recomendaciones de ocio, gastronomía o servicios altamente personalizadas, diseñando experiencias a medida para cada perfil de visitante, desde familias con niños hasta entusiastas de los deportes acuáticos o el golf.
El turismo predictivo es la culminación de nuestra visión 'Smart'. Aquí, en Maspalomas, no esperamos a que los turistas nos digan lo que quieren; nos anticipamos a sus necesidades. Gracias a modelos predictivos avanzados, que analizan datos históricos y en tiempo real, podemos prever con una precisión de hasta el 90% los flujos de llegada y salida de visitantes, así como sus preferencias de actividades.
Por ejemplo, antes de que elijas qué hacer mañana, nuestros sistemas pueden predecir si la mayoría optará por un día tranquilo en las playas de Meloneras o una aventura de senderismo en el interior. Esto permite a la industria local –hoteles, restaurantes, comercios, empresas de transporte (el Aeropuerto de Gran Canaria, puerta de entrada a Maspalomas, manejó más de 12 millones de pasajeros en 2023)– ajustar su personal, sus inventarios y sus ofertas con antelación. ¿El resultado? Una reducción de hasta un 25% en tiempos de espera en servicios clave y una experiencia más fluida y sin fricciones.
Este enfoque predictivo no solo mejora la satisfacción del visitante, sino que impulsa la sostenibilidad del destino. Al optimizar el uso de recursos y minimizar el desperdicio, contribuimos activamente a reducir la huella de carbono de nuestra actividad turística en un esfuerzo por alcanzar metas de hasta el 10% de reducción en emisiones.
Maspalomas está demostrando al mundo que el turismo del futuro es inteligente, conectado y, sobre todo, profundamente centrado en las personas y el entorno. La tecnología no es un fin, sino una poderosa herramienta para potenciar la magia intrínseca del destino, haciendo que cada visita sea más segura, más eficiente y, en última instancia, más inolvidable. Estamos orgullosos de que la experiencia turística en Canarias sea valorada con un 8.7 sobre 10, y Maspalomas lidera el camino para seguir elevando ese estándar, consolidándose como un faro de innovación en la industria turística global.
