Maspalomas, la capital económica de Canarias, está decidida a consolidarse como un destino de referencia para el turismo de congresos, incentivos y eventos. El objetivo es claro: capitalizar nuestra reconocida conectividad aérea y nuestra excelente planta hotelera para atraer un segmento de visitantes de alto valor. Gran Canaria, en su conjunto, tiene una proyección de albergar alrededor de 150 eventos MICE en 2026, con una estimación de 300.000 participantes al cierre del año, cifras que demuestran la creciente ambición y capacidad del sector en la isla. Maspalomas, con sus modernos centros de congresos, es un actor principal en esta estrategia.
La apuesta de Maspalomas por el turismo de reuniones se basa en infraestructuras de primer nivel. El Palacio de Congresos ExpoMeloneras, por ejemplo, es un referente en la zona, ofreciendo una Gran Sala Maspalomas con capacidad para hasta 4.500 personas en formato cóctel y un Auditorio Las Tirajanas con aforo para 902 asistentes. Además, cuenta con más de 10 salas de reuniones adicionales, con capacidades que van desde los 60 hasta los 450 participantes. Junto a esto, la planta hotelera de alta gama ofrece una amplia variedad de salones y espacios para eventos, sumando una capacidad considerable. Los hoteles cercanos a ExpoMeloneras, por sí solos, pueden aportar miles de habitaciones, esencial para alojar a grandes delegaciones. Esta combinación de espacios profesionales y oferta de alojamiento nos posiciona fuertemente.
Si bien el sur de Gran Canaria ha avanzado mucho, el camino hacia la consolidación total del turismo MICE en Maspalomas presenta retos. La conectividad directa con mercados clave de origen sigue siendo una prioridad, buscando aumentar la frecuencia de vuelos y abrir nuevas rutas, especialmente fuera de las tradicionales capitales europeas. La optimización del transporte interno para grandes grupos y la fluidez en los traslados desde el Aeropuerto de Gran Canaria (que superó los 12 millones de pasajeros en 2023) son aspectos en continua mejora. Se trabaja también en la digitalización de servicios MICE para agilizar la organización de eventos y en la promoción de incentivos fiscales que hagan a Maspalomas aún más competitiva frente a otros destinos consolidados, con el objetivo de aumentar la contribución del turismo de negocios, que actualmente representa una parte creciente del gasto turístico total de la isla.
Uno de los mayores atractivos del turismo MICE para Maspalomas es su capacidad para combatir la estacionalidad. Mientras que el turismo de sol y playa tiene sus picos en invierno y verano, los congresos y eventos pueden programarse durante los meses de "temporada baja" tradicional, como mayo, junio, septiembre y octubre. Estos periodos ofrecen un clima excepcionalmente agradable (temperaturas medias entre 24°C y 28°C), menores aglomeraciones y, a menudo, precios más competitivos en alojamiento y servicios. Esto permite una ocupación hotelera más equilibrada a lo largo del año, estabilizando el empleo local y generando ingresos continuos para el sector, diversificando una economía que ha dependido históricamente del ocio vacacional. El objetivo es incrementar en al menos un 10% el número de eventos MICE en estos meses clave.
Maspalomas está haciendo una apuesta decidida y estratégica por el turismo MICE. Ya no es solo un destino para relajarse, sino un lugar idóneo para conectar, innovar y hacer negocios. Con la continua mejora de sus infraestructuras, la superación de los retos logísticos y la clara ventaja de su clima y belleza natural durante todo el año, estamos construyendo un futuro donde Maspalomas no solo reciba a millones de turistas por ocio, sino también a miles de profesionales que eligen nuestro paraíso como su sede para el intercambio de ideas y el crecimiento. Esta diversificación es vital para la resiliencia y la prosperidad a largo plazo de nuestro destino.
