El Tribunal Económico Administrativo de Canarias ha decidido que la burocracia gane a la hora de que haya una productora de eventos para la gestión de Carnaval del sur de Gran Canaria.
Esto se debe a que la verdadera fiesta se montó… en los despachos del Ayuntamiento. Sí, has leído bien: 420.560,74 euros bailaban de un sobre a otro mientras los carnavaleros miraban más pantallas que el escenario.
El Carnaval 2024 se dividió en dos lotes: uno para la gala en la Plaza Pública de la Diversidad Darío Jaén, del 7 al 17 de marzo, y otro para los mogollones, cabalgatas, rescate de sardinas y demás eventos multitudinarios que hacen sudar hasta al más pintado.
Tres empresas se lanzaron al ruedo: Option Productions S.L., la UTE “Maspalomas Events” –pendiente de constitución y formada por Interdance Producción, Asesoría Pirez.com y Luis Pírez Báez– y Out Now Events AIE. La UTE Maspalomas Events se presentó como la heroína del recuerdo televisivo: galas, videos, comparsas y ruedas de prensa diarias. Hasta una influencer estaba lista para tuitear cada confeti. El problema: los técnicos dijeron “sí, está guay, pero no hay control” y le dieron 25 puntos sobre 49.
El lote dos tampoco fue un paseo: cabalgatas, pasacalles, mogollones y Djs (pero nada de electrónica loca, ojo) se quedaron en manos de un equipo genérico y cero mecanismos de control. Resultado: 19 puntos.
Mientras tanto, los números automáticos de economía y calidad ponían la guinda: el 1 de febrero, la Mesa de Contratación coronó a Option Productions S.L. como ganadora. Decretos 568/2024 y 569/2024 en mano, los decretos se publicaron y la notificación del lote uno llegó el 15 de febrero. El lote dos, como sardina despistada en el Bulevar Meloneras, seguía su camino administrativo.
Interdance S.L. no se quedó quieta: presentó un recurso diciendo que sus galas estaban detalladas, que los artistas eran de carne y hueso, que cada apertura tenía sinopsis, público y objetivo clarito. El tribunal escuchó, aplaudió la buena fe y dijo: “vale, todo correcto, pero la puntuación máxima no supera a Option Productions”. Fin del drama, el Carnaval se queda en las manos de los mismos.
Así que ya sabes, en Maspalomas 2024, la verdadera coreografía no es sobre el escenario: es entre Excel, decretos y confeti con precio. Y si te preguntas quién baila más: el público o los funcionarios… spoiler: a veces gana la burocracia.