En una época en que la precariedad laboral se ha convertido en una sombra que se cierne sobre la vida de los trabajadores, la situación de los socorristas de Gran Canaria, empleados por la ETT Fórum Activa, es un nuevo capítulo en este drama. El conflicto, que ha estallado en el corazón del sur turístico de Gran Canaria, tiene como protagonistas a una veintena de socorristas que han sido, según su testimonio, víctimas de un vacío legal tras la quiebra de la empresa que les subcontrataba.

El drama se inicia en junio, cuando la empresa Lookup entra en concurso de acreedores y el servicio de socorrismo en los hoteles de Lopesan pasa a manos de Fórum Activa Canarias. En un principio, los trabajadores daban por hecho su subrogación, lo que significaría que la nueva empresa mantendría sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales. No fue así. Se encontraron en una suerte de limbo laboral, sin sueldo ni trabajo.

En una entrevista a Atlántico Hoy, Oliver López, uno de los afectados, denuncia la dificultad a la que se han enfrentado los socorristas para cobrar el paro, al perder la papeleta del SEMAC, indispensable para darse de alta en el SEPE. Tras meses de incertidumbre, se les ha prometido que empezarán a cobrar el subsidio de desempleo en septiembre.

Según López, la empresa Fórum Activa Canarias se ha negado a hablar del tema de la subrogación, ofreciendo a los trabajadores un nuevo contrato como fijos discontinuos en lugar de indefinidos. "Es un engaño", declara el socorrista, que denuncia la precariedad de la situación. El conflicto ha llegado hasta los tribunales. Oliver López tiene una vista contra las dos empresas el 29 de junio de 2026. En ese momento se decidirá si se les liquida o si se incorporan a la plantilla. Para el afectado, sin embargo, el futuro está claro: "En mi caso, quiero estudiar. Empezaré con eso. Es mejor ir por otro camino porque el tema del socorrismo aquí está bastante complicado, es muy precario".