El presidente de Domingo Alonso Group, Oliver Alonso, ha advertido de que la aplicación estricta de la normativa europea sobre emisiones de CO₂ supondría un grave perjuicio para Canarias, al no tener en cuenta las particularidades económicas, energéticas y sociales del Archipiélago. Alonso respalda la reciente carta enviada por los presidentes de ACEA y CLEPA a Ursula von der Leyen, en la que se alerta de la inviabilidad de los objetivos de reducción de emisiones previstos para 2030 y 2035 en el actual contexto geopolítico y económico. “Si Europa, con toda su capacidad industrial, duda, ¿cómo podemos pretender aplicar esa misma vara de medir en Canarias?”, plantea.
El empresario destaca que la realidad canaria es distinta a la continental en varios aspectos clave: Los vientos alisios dispersan las emisiones, garantizando una calidad del aire superior a la de las grandes ciudades industriales europeas, la renta media de los canarios es significativamente inferior a la europea, lo que encarece el acceso a vehículos eléctricos, el 80% de la electricidad en las islas sigue dependiendo del fuel, lo que convierte el cambio a la movilidad eléctrica en “un sinsentido”. Y, sobre todo, debe primar la libertad del consumidor para elegir el tipo de vehículo que desea conducir.
Alonso reclama que Canarias quede exenta de las exigencias europeas hasta que se cumplan tres condiciones: un mix energético mayoritariamente renovable, una red de recarga suficiente y asequible, y un nivel de renta que permita acceder a la nueva tecnología. “Mientras tanto, imponer restricciones ciegas solo agravará la desigualdad y no aportará beneficios medioambientales tangibles”, advierte. El presidente de Domingo Alonso Group concluye que la transición energética es necesaria e inevitable, pero insiste en que Europa debe aplicar criterios diferenciados. "El futuro de Canarias no puede decidirse desde un despacho en Bruselas sin mirar al cielo limpio de nuestras islas ni al bolsillo de sus ciudadanos", sentencia.