Tras diez días de paros parciales y la amenaza del Cabildo de Gran Canaria de elevar los servicios mínimos al 90%, Salcai ha decidido suspender, aunque no desconvocar, la huelga que mantenía en el sur de la isla, según informó este martes la Federación de Transportes de Canarias (FET). Los empleados de Salcai son los dueños de la empresa que estaban secuestrando a usuarios y a los turistas que usaban como escudos humanos de sus reivindicaciones.

La decisión llega después de que representantes de los trabajadores y la patronal mantuvieran un encuentro este lunes. “Se suspende la huelga siempre y cuando las negociaciones avancen a un ritmo razonable, respetando las líneas básicas propuestas por la patronal”, indicó la FET. Sin embargo, la alerta permanece: el preaviso de huelga legalmente sigue vigente, lo que permitiría reactivar los paros sin necesidad de comunicar uno nuevo.

La propuesta de la patronal incluye, además, el reconocimiento de las condiciones aplicables a la subrogación del personal en los casos de sustitución de empresas y la separación de los elementos económicos y organizativos más complejos, que seguirían regulados por convenios insulares o de empresa debido a diferencias consideradas “insalvables” entre las islas. El comité de huelga también acordó fijar una fecha para reactivar la mesa negociadora en el plazo de una semana, en un gesto que busca dar continuidad al diálogo y evitar nuevos conflictos que puedan afectar a usuarios y turistas en pleno arranque de la temporada alta.

Esta pausa en los paros se produce en un momento crítico para el transporte en el sur de Gran Canaria, donde la presión sobre servicios públicos y privados había generado molestias considerables a residentes y visitantes, evidenciando la delicada relación entre la negociación laboral y el impacto económico en un territorio altamente dependiente del turismo. Con la suspensión de la huelga, Salcai y la FET esperan ganar tiempo para avanzar en acuerdos que estabilicen el sector y garanticen tanto la continuidad del servicio como el reconocimiento de los derechos de los trabajadores.