Gran Canaria está reforzando su estrategia de diversificación turística con la mirada puesta en Estados Unidos y Canadá, dos mercados aún incipientes en el archipiélago pero con un alto potencial de gasto y valor añadido. El próximo 14 de octubre, Turismo de Gran Canaria organizará en Playa del Inglés una jornada técnica para analizar la evolución de sus principales mercados emisores, Reino Unido y Polonia, e incorporar por primera vez el estudio de los mercados norteamericanos.

La decisión se produce en un contexto en el que el destino busca reducir su dependencia de los mercados tradicionales ya que desde la primavera de 2012 está viviendo de las miserias de Oriente Medio y eso se nota que se ha dejado de innovar en la promoción creyendo que teniendo todo vendido no hay que acelerar la estrategia de recambio en un destino con una edad media de clientes en vias de estancamiento. Según datos de Turespaña, el viajero estadounidense en España gasta de media 1.800 euros por estancia, frente a los 1.100 euros del británico o los 950 del alemán. En el caso de Canadá, el desembolso medio ronda los 1.600 euros.

Hasta ahora, la cuota de visitantes de estos países en Gran Canaria es marginal, condicionada por la limitada conectividad aérea directa. Sin embargo, el creciente interés de aerolíneas en explorar rutas transatlánticas hacia las islas, junto con la tendencia de los norteamericanos a combinar viajes de larga distancia con experiencias culturales y de naturaleza, sitúa al archipiélago en un punto de oportunidad.

El encuentro del 14 de octubre llega en un momento clave para el posicionamiento exterior de la isla. Gran Canaria acogerá entre el 5 y el 9 de octubre el European Travel Agent Forum (ETAF), que reunirá a turoperadores de más de 15 países, y se prepara para participar en dos citas estratégicas: la World Travel Market de Londres (4-6 de noviembre) y la International Travel & Tourism Fair de Varsovia (20-22 de noviembre).

Este encadenamiento de eventos refuerza la visibilidad de la isla y ofrece a Turismo de Gran Canaria la posibilidad de presentar un mensaje claro: el destino no solo es competitivo en el mercado europeo, sino que también aspira a posicionarse en la agenda turística de Norteamérica. El Reino Unido continúa siendo el principal mercado emisor para Gran Canaria, con más de 1,2 millones de visitantes anuales y un gasto total superior a 1.400 millones de euros. Polonia, aunque mucho más reciente, ha mostrado un crecimiento sostenido de dos dígitos en llegadas en los últimos cinco años, consolidándose como un emisor emergente.

La apuesta por Estados Unidos y Canadá responde a una lógica de gestión de riesgos y diversificación. En un contexto de inflación en Europa, fluctuaciones de divisas y presión competitiva de destinos mediterráneos, captar viajeros norteamericanos —con mayor propensión al gasto y estancias más largas— permitiría a Gran Canaria mitigar la volatilidad de su principal cartera de clientes. El 14 de octubre, los técnicos de Turismo de Gran Canaria presentarán un análisis estratégico que incluye no solo la evolución de los mercados actuales, sino también la hoja de ruta para explorar Norteamérica. La sesión, que se celebrará en el Centro Insular de Turismo de Playa del Inglés, culminará con una mesa redonda y un espacio de networking orientado a que los profesionales del sector detecten oportunidades concretas.

Más allá de una jornada técnica, el movimiento envía una señal clara: Gran Canaria quiere competir en la liga global del turismo de largo radio. Su éxito dependerá de la capacidad de generar conectividad directa con América del Norte, ofrecer productos adaptados a un perfil exigente y aprovechar su posición estratégica en el Atlántico como punto de enlace entre Europa y América.