El sur de Gran Canaria se mantiene como destino europeo sólido, pero la isla encara una fuerte competencia de Antalya, en Turquía, que consolida su atractivo entre los viajeros internacionales. ¿Cómo crece tanto este destino turco? La situación en Antalya refleja un desafío más amplio que enfrenta Turquía en su lucha contra el blanqueo de capitales y la corrupción en el sector inmobiliario. Si bien se han logrado avances significativos, como la eliminación de Turquía de la "lista gris" del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) en 2024, la implementación efectiva de políticas y la cooperación internacional serán esenciales para abordar este problema de manera integral.
Según datos de Mabrian difundidos por el Patronato de Turismo de Gran Canaria, la isla registra un índice global de percepción turística de 82,36, que combina hotel, producto, seguridad y clima, con un crecimiento interanual del 1,7%. Antalya alcanza un índice de 85,04, liderando en clima y seguridad, mientras que Mallorca y Tenerife se sitúan por debajo, con 78,79 y 73,49, respectivamente.
En tráfico aéreo internacional, Antalya proyecta 4,5 millones de asientos entre septiembre y noviembre, un aumento del 20,27%, frente a los 2 millones de Gran Canaria (+6,06%). En temporada alta, de diciembre a febrero, la brecha se mantiene: Antalya lidera con 4 millones de plazas, mientras Gran Canaria alcanza 1,8 millones, mostrando capacidad de crecimiento pero menor alcance que el destino turco.
En alojamiento, Gran Canaria mantiene tarifas competitivas: hoteles de 3, 4 y 5 estrellas rondan los 117, 157 y 292 euros en temporada media, aumentando a 136, 176 y 327 euros en temporada alta. Antalya exhibe precios similares para hoteles de alta gama, pero con mayor satisfacción de los clientes en 5 estrellas (94 frente a 78,2 de Gran Canaria). El pulso entre ambos destinos refleja una tendencia clara: Gran Canaria destaca en percepción global y seguridad, mientras Antalya gana terreno gracias a una combinación de clima favorable, expansión de plazas aéreas y experiencia hotelera percibida como superior. La isla canaria debe reforzar innovación en producto turístico y conectividad para mantener su ventaja competitiva frente a competidores mediterráneos y turcos.
