El cambio horario y el aumento de la llegada de turistas presionan las subestaciones de Maspalomas, El Tablero, San Agustín y Arguineguín, donde Red Eléctrica detecta saturaciones superiores al 30 %. Los técnicos alertan de falta de capacidad para nuevas ampliaciones.
El inicio del horario de invierno y la recuperación del turismo nórdico han elevado la demanda energética en el sur de Gran Canaria hasta niveles inéditos desde 2019. Según los últimos registros del sistema R1-299 de Red Eléctrica de España (REE), las subestaciones que abastecen a los principales núcleos turísticos del municipio de San Bartolomé de Tirajana y Mogán registran picos de carga superiores al 37 %, muy por encima de la media histórica de otoño.
Los mayores incrementos se observan en Lomo Maspalomas 66 kV, con 31,5 MVA, y El Tablero 66 kV, que alcanza los 37,1 MVA, mientras que en Mogán la subestación de Arguineguín 66 kV registra 37 MVA. La tendencia confirma el desplazamiento de la curva de consumo hacia las horas vespertinas, coincidiendo con el adelanto de la puesta de sol y la actividad intensiva en hoteles, centros comerciales y complejos turísticos del litoral.
El repunte energético coincide con una ocupación hotelera del 90 % y un aumento del 12 % en las llegadas de turistas respecto al año pasado, impulsado por los mercados alemán y escandinavo. La combinación de cambio horario y alta ocupación genera un incremento del 7 % en la demanda entre las 18:00 y las 21:00 horas, según estimaciones del operador del sistema.
Los técnicos de planificación energética advierten de que las instalaciones del sur “no disponen de margen suficiente” para absorber nuevas conexiones de potencia sin inversiones estructurales. En particular, las posiciones de San Agustín GC 66 y Aldea Blanca 66 presentan limitaciones físicas para su ampliación. “La red turística de Gran Canaria opera con rigidez y escaso margen de crecimiento: cada temporada alta supone un ejercicio de equilibrio técnico”, explican fuentes del sector eléctrico consultadas.
El mapa energético confirma que San Bartolomé de Tirajana concentra las mayores tensiones de la isla, seguido de Mogán, donde los proyectos de autoconsumo apenas cubren el 15 % de la demanda. Pese al despliegue de parques solares en Aldea Blanca y Juan Grande, la penetración de renovables en la franja turística no supera el 20 %, lo que mantiene una fuerte dependencia del sistema térmico insular.
En un escenario de invierno récord en reservas, con un millón de turistas previsto entre noviembre y febrero, REE estudia reforzar las subestaciones de El Tablero y Arguineguín antes de 2026. Mientras tanto, los técnicos recomiendan flexibilizar el consumo de grandes instalaciones hoteleras y fomentar la generación diurna local para aliviar los picos nocturnos. “Cada punto extra de ocupación equivale a miles de aparatos de aire, piscinas y ascensores funcionando al mismo tiempo”, apunta un directivo hotelero de Meloneras. “El sistema aguanta, pero sin nuevas inversiones empezará a resentirse".