El sur de Gran Canaria consolida su liderazgo en percepción turística global con un índice de 82,4 puntos, superando tanto a Mallorca (73,3) como a Antalya (78,2) y Tenerife (84,7), según los últimos datos de Mabrian para Turismo de Gran Canaria actualizados al 7 de octubre de 2025. Aunque el destino tinerfeño mantiene el primer puesto, la isla de Gran Canaria muestra una evolución interanual positiva del 1,7%, ligeramente por encima de la media balear.
El desglose del índice revela que la seguridad (93 puntos) y el clima (90) son los factores más valorados por los turistas que visitan Gran Canaria, consolidando su reputación como destino seguro y climático privilegiado. Sin embargo, los índices de hotel (68) y producto turístico (70) se sitúan por debajo de los 75 puntos, evidenciando una brecha de calidad percibida frente a destinos como Tenerife, donde ambos subíndices alcanzan los 69 y 79 puntos respectivamente. “Gran Canaria sigue siendo sinónimo de estabilidad, pero el visitante empieza a demandar experiencias y alojamiento de mayor valor añadido”, explica un analista de Amadeus consultado por Maspalomas24H. Esta tendencia refleja la necesidad de seguir impulsando la diversificación del producto turístico —particularmente en el sur de la isla— y elevar la calidad hotelera media.
En términos de conectividad internacional, Gran Canaria registra un modesto crecimiento interanual del 1,08% en asientos aéreos internacionales para el periodo octubre–diciembre y un 3,54% para enero–marzo. En contraste, Antalya experimenta un salto del 78,8%, impulsado por su política de incentivos y el fortalecimiento del turismo ruso y de Oriente Medio. Mientras Canarias mantiene su tradicional dependencia del turismo europeo occidental, Turquía está expandiendo su mix de mercados emisores con rapidez. A pesar de ello, Gran Canaria conserva su posición como destino de invierno líder para el mercado británico y nórdico, beneficiándose del clima estable y la conectividad con aerolíneas low-cost.
Precios hoteleros: estabilidad en tres estrellas, presión en cinco
El análisis de precios medios muestra una tendencia a la contención en el segmento medio. En el periodo octubre–diciembre, las tarifas medias por noche en Gran Canaria son de 128 euros para tres estrellas, 166 euros para cuatro estrellas y 314 euros para cinco estrellas. Aunque el rango superior mantiene precios competitivos frente a Tenerife (355 euros) y Mallorca (364 euros), la brecha con Antalya es notable: allí los hoteles de cinco estrellas apenas alcanzan 230 euros por noche, una diferencia que explica parte del atractivo del destino turco en los mercados de paquete turístico.
De enero a marzo, los precios en Gran Canaria muestran ligeras subidas (139 euros, 180 euros, 327 euros respectivamente), lo que sugiere una fuerte demanda invernal y un control eficiente de la estacionalidad. Pese a la buena percepción general, los datos de reviews revelan que Gran Canaria presenta una satisfacción hotelera media de 64,3 en tres estrellas, 70,8 en cuatro y 78 en cinco estrellas, por debajo de Tenerife (77,8 en cinco estrellas) y Antalya (superior a 80). La brecha en satisfacción refleja no tanto un problema estructural, sino una brecha de expectativas en el segmento medio, donde el visitante exige estándares comparables a los de destinos continentales.
Gran Canaria entra en el invierno de 2025 con un equilibrio sólido entre percepción, conectividad y precios, pero con desafíos claros en reposicionamiento hotelero y diferenciación de producto. El clima y la seguridad siguen siendo sus fortalezas, pero el futuro competitivo del sur de Gran Canaria dependerá de su capacidad para ofrecer una experiencia más premium, sostenible y coherente con la evolución del turista europeo post-pandemia.
