Alrededor de 1.200 turistas suecos verán frustrados sus planes de volar desde el aeropuerto de Dala, en Borlänge, hacia el sur de Gran Canaria, tras la quiebra parcial de la aerolínea Braathens. Sin embargo, la agencia de viajes Ving —uno de los mayores operadores nórdicos— ha anunciado su intención de reanudar los vuelos desde Dalarna en el verano de 2026, una vez estabilizada la situación. La aerolínea, que formaba parte del grupo Bra (Braathens Regional Airlines), había sido un socio estratégico para los vuelos chárter de Ving y Apollo desde aeropuertos secundarios del norte de Europa. La suspensión de sus operaciones de Airbus, utilizadas para rutas vacacionales, afecta de inmediato a las salidas programadas hacia destinos de invierno como Gran Canaria.
"La quiebra nos tomó por sorpresa. Estamos trabajando intensamente para encontrar alternativas de vuelo", explicó Claes Pellvik, director de comunicaciones de Ving. "Esta misma mañana teníamos dos salidas desde Noruega y Dinamarca, y ya hemos hallado buenas soluciones para ellas".
Desde el anuncio, todos los vuelos operados por Braathens para compañías chárter han sido cancelados de forma inmediata.Martina Krantz, responsable de prensa de Apollo, confirmó que el operador está gestionando la situación 'vuelo a vuelo, día a día', mientras busca acuerdos de sustitución con otras aerolíneas para asegurar la temporada de invierno. "Como cliente, puede estar seguro de que contactaremos con todos los afectados tan pronto como dispongamos de más información", declaró Krantz. Braathens representaba aproximadamente el 20% de los vuelos de Apollo en la región nórdica.
En el caso de Ving, la compañía sueca dependía de Braathens principalmente para enlaces desde aeropuertos regionales como Borlänge, Umeå y Luleå. En total, la aerolínea operaba siete vuelos semanales para Ving y suponía alrededor del 2% de su tráfico total de invierno. La quiebra supone un revés para aeródromos regionales como el de Dala, que en los últimos años habían intentado reactivar la conectividad directa con destinos turísticos de invierno en el Atlántico. Pese a ello, Pellvik insiste en que los vuelos chárter desde Borlänge volverán el próximo verano, dada la buena acogida que habían tenido entre los viajeros de Dalarna. “Estamos seguros de que encontraremos soluciones en las próximas semanas. No descartamos que haya que cancelar algunos vuelos, pero en ese caso, los clientes recibirán el reembolso completo”, aseguró.
En un comunicado, el propietario de Bra, Per G. Braathen, reconoció que la compañía no logró asegurar la financiación necesaria para ejecutar una retirada gradual de su flota de Airbus. La decisión afecta directamente a unos 200 empleados, entre pilotos y tripulantes de cabina, y deja en suspenso la operativa de invierno de varias compañías turísticas escandinavas.
