La decisión de Grupo Meridional, a través de su filial Montebalito, de seguir adelante con la urbanización Vista Balito en Mogán, Gran Canaria, encapsula el dilema central de la inversión inmobiliaria en el archipiélago: la férrea confianza en el retorno turístico que choca con un entorno regulatorio cada vez más hostil hacia la expansión de plazas.
El proyecto, que sumará 92 apartamentos turísticos (con unidades de 55 m²) cerca del Barranco de Balito, está programado para iniciar su construcción a principios de 2027, supeditado a la finalización de las obras de urbanización del crucial Sector 24. Esta fecha de inicio, relativamente lejana, refleja la cautela necesaria en una región donde la burocracia local y las moratorias turísticas pueden ralentizar el capital.
Lo que la promoción de Meridional subraya es la demanda insaciable de activos turísticos en el sur de Gran Canaria, una de las geografías más rentables de Europa. El proyecto Vista Balito y el complejo de 55 apartamentos de lujo en San Agustín (San Bartolomé de Tirajana), con una inversión superior a los 10 millones de euros, demuestran que el capital sigue buscando nichos de alta gama, ajeno a las presiones inflacionarias y sociales.
No obstante, esta expansión ocurre en un momento de máxima tensión social y política por el riesgo regulatorio: Cada nuevo anuncio de promoción turística reaviva el debate sobre la Ley de Vivienda Asequible y las posibles moratorias al crecimiento turístico que los partidos en el gobierno regional y los ayuntamientos estudian para frenar el encarecimiento del alquiler residencial. El desarrollo de 92 unidades dedicadas exclusivamente al short-term rental añade plazas de alojamiento en un contexto de escasez habitacional crónica, aumentando el riesgo de intervención legislativa en el corto plazo.
La mención a la expansión del operador Limehome en Londres y París contextualiza el movimiento de Meridional: el capital está migrando a modelos de apartamentos turísticos flexibles, que ofrecen un mayor yield que la inversión residencial tradicional. Canarias no es una excepción a esta tendencia global, sino una de sus plazas más lucrativas.
Para los inversores en Meridional y otros grupos que operan en el Sector 24, el factor clave no será el mercado (la demanda de Gran Canaria es sólida), sino la velocidad de la tramitación administrativa y, sobre todo, la estabilidad del marco legal antes de 2027. El riesgo político de un freno al crecimiento es el único verdadero headwind que enfrenta la inversión en esta clase de activos en las islas.