San Bartolomé de Tirajana opera más como una gestora de ciudad global que como un ayuntamiento tradicional. Si eso de la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias tiene utilidad, el acceso a la información debería ser prioritario para capturar fondos europeos útiles generando aplicaciones con la idea de aumentar el control de la información y acelerar la respuesta a problemas. A día de hoy nadie en el sur de Gran Canaria sabe el número exacto de turistas que hay en Maspalomas, Meloneras, Playa del Inglés o San Agustín. La presión de la inversión turística, la infraestructura crítica y la demanda poblacional exigen que la tecnología sea el pilar de la eficiencia gubernamental. Analizamos tres herramientas que deben estar en la "mochila táctica" de cada concejal.
El tablero de mando operacional: Decisión en tiempo real: El concejal de Turismo del sur de Gran Canaria, Alejandro Marichal, no puede esperar informes semanales. Necesita un Tablero de Mando Digital alimentado por datos en tiempo real. Esta herramienta centralizaría información vital: desde la capacidad de la desaladora y el consumo de agua en Meloneras, hasta el flujo turístico y la densidad de población por zonas.
La clave es la inmediatez. Permite al gobierno municipal saber al instante dónde asignar recursos de seguridad, limpieza o mantenimiento, haciendo que la toma de decisiones sea predictiva y no reactiva. Esto se traduce directamente en un ahorro de costes operativos y un servicio más ágil para el residente y el inversor.
Otra herramienta sería el Sistema 'Smart Planning Eye': Detección automática de irregularidades: La fiscalización urbanística es fundamental para proteger la marca de calidad del destino. Un sistema de Detección Temprana de Infracciones es esencial. Mediante el uso de drones o imágenes satelitales, el software compararía automáticamente la realidad del terreno con los planos catastrales aprobados.
El sistema generaría alertas inmediatas si detecta cualquier cambio no autorizado, como nuevas estructuras o aumentos de altura. Para el concejal de Urbanismo, esto significa pasar de la persecución a la detección instantánea, blindando el valor del suelo y mitigando el riesgo regulatorio que tanto interesa al capital extranjero.
Y una Plataforma 'Voz del Ciudadano 24/7': Gobernanza accesible. El poder depende del voto. La queja vecinal debe ser canalizada con inteligencia. Una Plataforma de Interacción Vecinal permitiría al ciudadano o al turista de larga estancia reportar incidencias (luminarias rotas, baches) de forma precisa y geolocalizada. El sistema asignaría automáticamente el ticket al departamento competente y ofrece un seguimiento público del estado de la reparación. Esto no solo mejora la percepción de gobernanza y la eficiencia en la resolución de problemas, sino que proporciona al concejal un mapa de calor de fallos, esencial para planificar futuras inversiones de infraestructura de forma estratégica y preventiva.
