San Bartolomé de Tirajana, el municipio más poblado del sur de Gran Canaria con 53.066 habitantes, se sitúa a la cabeza en cuanto a retrasos en la rendición de la Cuenta General ante la Comisión Especial de Cuentas, según los últimos datos agregados por la Plataforma de Rendición del Ministerio de Hacienda. La entidad presentó su cuenta el 31 de mayo de 2022, pero no logró completar el informe de la Comisión hasta el 10 de marzo de 2023, acumulando un retraso de 282 días, el más alto de toda Canarias.
El retraso se extiende también a la exposición pública y aprobación en pleno. La exposición pública comenzó el 15 de marzo de 2023 y la aprobación definitiva se produjo el 27 de abril de 2023, sumando una desviación de 208 días respecto al calendario legal previsto. Este comportamiento sitúa a San Bartolomé de Tirajana junto a otros municipios con problemas de cumplimiento, como Valsequillo de Gran Canaria y Teror, que registraron retrasos de 181 y 180 días respectivamente.
Los datos desglosados por estratos de población muestran un patrón claro: los municipios de más de 50.000 habitantes presentan mayores dificultades para cumplir con los plazos legales de rendición de cuentas, con solo un 11,1 % sometiendo su Cuenta General antes del 1 de junio. Por el contrario, los municipios de menos de 5.000 habitantes logran cumplir en mayor medida, con un 40,7 % de las entidades dentro del plazo establecido.
El proceso de rendición incluye varias fases: una primera revisión por la Comisión Especial de Cuentas, seguida de una exposición pública de 15 días, durante la cual se pueden presentar reclamaciones o reparos. Solo después se somete la Cuenta a aprobación del pleno del ayuntamiento, normalmente antes del 1 de octubre. Sin embargo, San Bartolomé de Tirajana y otros municipios demuestran que las dificultades administrativas y organizativas pueden retrasar significativamente el ciclo completo.
En términos de cumplimiento, el estrato de población que más aprueba la Cuenta General en plazo es el de municipios de menos de 5.000 habitantes, con un 74,1 %, seguido por los comprendidos entre 20.001 y 50.000 habitantes, con un 71,4 %. San Bartolomé de Tirajana, como municipio de más de 50.000 habitantes, refleja que el tamaño y la complejidad administrativa son factores críticos en la eficiencia del control económico municipal.
El informe evidencia la necesidad de reforzar mecanismos de gestión y control interno en los ayuntamientos mayores, donde los retrasos no solo afectan la transparencia sino que también pueden tener implicaciones en la planificación presupuestaria y en la supervisión de la administración local. Para un municipio turístico y económicamente relevante como San Bartolomé de Tirajana, la rendición puntual de cuentas es especialmente crucial para garantizar la confianza de inversores, administraciones y ciudadanos.