A pesar de que el boom inmobiliario español está siendo liderado por la Costa del Sol, el sur de Gran Canaria se mantiene como un valor refugio crucial para el inversor extranjero, especialmente el sueco. El último Índice Bjurfors España de septiembre de 2025 revela que, si bien la región de Málaga (+3,7% mensual) acapara los titulares, Canarias ha logrado revertir las leves caídas de agosto con un crecimiento modesto pero significativo y una solidez subyacente que resulta atractiva para el capital de largo plazo.
El Archipiélago Canario registró un incremento de precios del +0,2% en septiembre, situando su crecimiento interanual en un robusto +13,5%. Este dato confirma que, incluso en un mes tradicionalmente tranquilo, la demanda, impulsada por los compradores suecos y norteamericanos, mantiene los precios al alza en las zonas favoritas, como el codiciado mercado de villas y apartamentos en Maspalomas y zonas aledañas.
Con un precio medio por metro cuadrado de 3.084 €/m², Canarias se posiciona como el tercer mercado más caro del índice, solo superado por Málaga y las Islas Baleares. Este alto valor refleja la escasez de suelo urbanizable y la alta calidad percibida de los activos, especialmente aquellos orientados a viviendas vacacionales y de uso propio a largo plazo. Irja Amolin, directora general interina de Bjurfors, destaca que los compradores extranjeros se mantienen "muy activos" y que la demanda de viviendas atractivas para uso propio y "inversiones a largo plazo sigue siendo fuerte". Esta es la clave para entender la resiliencia del sur de Gran Canaria:
Aunque el sur es un polo de alquiler turístico, la demanda parece estar impulsada por el uso propio y la inversión que busca la seguridad climática y jurídica, lo que lo diferencia de otras áreas más sensibles a la fluctuación del alquiler vacacional. La reciente apreciación de la corona sueca frente al euro ha hecho que, para el inversor nórdico, la adquisición de propiedades en Maspalomas sea más ventajosa que a principios de año, actuando como un catalizador de las compras. El informe introduce un factor de riesgo: la posible desaceleración del turismo en 2025 (tras el récord de 2024). Teóricamente, esto debería "enfriar las zonas más orientadas al alquiler".
Sin embargo, en el contexto de Gran Canaria, el impacto podría ser matizado. Si el comprador nórdico y extranjero está priorizando la compra para uso personal o inversión patrimonial sobre el alquiler intensivo a corto plazo, el mercado de Maspalomas podría mostrar una mayor estabilidad frente a una eventual caída en la afluencia de turistas ocasionales. El foco se mantiene en propiedades con "buenas comunicaciones" y en zonas "populares", requisitos que la infraestructura y la conectividad aérea del sur grancanario cumplen con creces. Para los operadores económicos de Maspalomas, la tendencia es clara: el capital sigue fluyendo hacia el sur de la isla, valorando la estabilidad, la rentabilidad a largo plazo y la calidad de vida por encima de las ganancias rápidas del alquiler, consolidando a Gran Canaria como una pieza esencial en el portfolio inmobiliario europeo del inversor nórdico.
