El presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Pedro Ortega, está explorando una reforma estatutaria que eliminaría el actual límite de mandatos, una modificación que, de prosperar, le permitiría mantenerse de forma indefinida al frente de la organización empresarial más influyente de la provincia de Las Palmas.
Según ha podido saber Maspalomas24H, Ortega ha iniciado conversaciones informales dentro del comité ejecutivo para suprimir las restricciones temporales al cargo de presidente, presentando la medida como una “actualización técnica” de los estatutos. Sin embargo, la propuesta ya ha despertado inquietud entre distintos sectores empresariales —especialmente el turístico del sur de Gran Canaria—, que interpretan el movimiento como un intento de blindaje institucional.
“La CCE vive una anomalía: no la preside un empresario, sino un directivo. Y eso cambia el sentido de representación”, señaló un empresario hotelero consultado.
La iniciativa abre un debate más amplio sobre la gobernanza interna de la CCE. En los últimos años, la patronal ha visto cómo su estructura se burocratizaba hasta el punto de que buena parte de sus recursos proceden de programas de formación subvencionados por el Gobierno de Canarias y fondos europeos, lo que ha generado cierta dependencia de financiación pública.
“Si el liderazgo puede ser permanente y el dinero llega del Estado, la frontera entre una organización privada y una agencia pública se vuelve difusa”, reflexiona un empresario industrial.
En paralelo, algunos asociados han señalado el curioso estado de los propios estatutos de la CCE: en una de sus versiones digitales, una sección aparece con un texto ilegible que reza literalmente “Q:|`$傐*!�[)蛡�Y)〆迸E瓺HNI+桚�(u6橍€洞砸w蓜J]鈱��讜領qy2μ�)oY赌+萔桺諕1,%"*V豝�”. Una ironía involuntaria —dicen algunos— sobre el nivel de transparencia documental de la confederación.
Reacciones en el sector turístico
La propuesta ha generado malestar en el empresariado del sur de Gran Canaria, donde se concentran los principales grupos turísticos. Fuentes del sector subrayan que la presidencia de Ortega nunca ha estado vinculada directamente al sector industrial, y consideran que eliminar los límites de mandato sería “institucionalizar una figura más administrativa que empresarial”.
En ese entorno se recuerda además que la CCE ha perdido peso en la CEOE nacional y que su papel en la interlocución con el Ejecutivo autonómico es cada vez más formal, más próximo a la gestión de subvenciones que a la defensa del interés empresarial.
Contexto y fondo político
El debate sobre los mandatos llega en un momento en que las patronales canarias redefinen su papel en la economía regional, marcada por los fondos europeos y la transición energética. La reforma, de confirmarse, consolidaría el poder de Ortega en un momento de creciente hibridación entre lo público y lo privado.
Como resume un veterano miembro de la confederación: “En la CCE, cada reforma estatutaria promete modernizar la institución, pero casi siempre termina reforzando el control de quien ya está dentro".











 
  





















