El Gobierno de Canarias ha aprobado este lunes la ejecución de cinco proyectos de almacenamiento energético mediante baterías híbridas (BESS), concentrando esta inversión estratégica en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. Esta acción es un movimiento político y económico fundamental para asegurar la estabilidad del suministro y la descarbonización en el motor turístico de Gran Canaria.
La Consejería de Transición Ecológica impulsa la hibridación de parques eólicos existentes con estos sistemas de baterías de celda LFP, sumando una capacidad total de 21,66 MWh con una potencia de 9,5 MW. El objetivo es doble: reducir los vertidos de energía renovable y garantizar la estabilidad del suministro en una zona de alta demanda. Detrás de esta infraestructura crítica se encuentran cinco promotores privados: Cardo de Plata, S.L., a cargo del proyecto La Caleta (5,13 MWh); Yesquera de Aluce, S.L., responsable de El Rodeo (4,56 MWh); Violeta Palmera, S.L., que impulsa Arcos del Coronadero (3,99 MWh); Aramillo de Doramas, S.L., con Las Casillas I (3,99 MWh) y Eólicos del Matorral, S.L., a cargo de Lomo del Moral (3,99 MWh).
Esta concentración de inversión privada demuestra el apetito del mercado por los proyectos de estabilidad energética incentivados por las directrices europeas en la región. La ubicación de estos BESS en San Bartolomé de Tirajana no es casual. Al garantizar un suministro de energía limpia y flexible, el Gobierno aborda el riesgo de dependencia de combustibles fósiles que ha pesado históricamente sobre el archipiélago.
La capacidad de liberar energía almacenada en momentos de pico de demanda es vital para un sector hotelero que opera 24/7. La medida no solo cumple con las metas de transición energética de la UE, sino que blindará el hub turístico más grande de la isla contra futuras interrupciones o la volatilidad de los precios de los combustibles, consolidando la competitividad a largo plazo del destino.
