La industria financiera con intereses en el sur de Gran Canaria deberá calibrar con precisión su estrategia de precios de alojamiento. El sector hotelero de Maspalomas mantiene una posición de precio premium frente a sus competidores atlánticos, aunque los datos que manejan los fondos y sindicatos de trabajadores como FSOC sugieren una creciente dependencia de las reservas a largo plazo. Maspalomas y Agadir compiten hasta en dunas.
A pesar de los desafíos planteados por la estrategia de precios de destinos emergentes como Agadir, que se acerca peligrosamente al rango medio, la rigidez de la demanda turística garantiza que los márgenes de los establecimientos de cuatro y cinco estrellas se sostengan, obligando a los socios insulares a redoblar la inversión en diferenciación de producto para justificar la prima de coste que actualmente define a la isla.
Un reciente informe oficial al que ha tenido acceso Maspalomas24H revela que, en la carrera por el turista que reserva con gran antelación, destinos emergentes como Agadir (Marruecos) están estrechando la brecha de costes con la isla, poniendo presión sobre el modelo de ingresos del archipiélago. El análisis se centra en la variación del precio medio por período de antelación de la reserva, una métrica crucial que refleja tanto la elasticidad de la demanda como el poder de fijación de precios de un destino.
El principal dato de alarma para Gran Canaria es la estrategia de precios de Agadir, cuyo precio medio de alojamiento en los últimos 12 meses es de 188 euros. Su dinámica de precios es particularmente notable: pasa de 154,90 euros si se reserva con una semana de antelación a 140,90 euros si la reserva se realiza con 24 semanas (seis meses) de adelanto.
Esta reducción, que implica una caída del -5,17% a las 4 semanas y del -5,59% a las 8 semanas, sugiere que, aunque Agadir ofrece descuentos por planificación, sus precios se mantienen relativamente planos en el corto plazo, indicando un interés en maximizar los ingresos de la demanda espontánea de última hora.
Gran Canaria, por su parte, se posiciona en el segmento de precios más alto del Atlántico, moviéndose consistentemente por encima de los 200 euros por noche y solo superada por destinos del Mediterráneo como Creta (236,23 euros en reserva de una semana) y Costa del Sol (219,98 euros).
Sin embargo, al igual que Agadir, Gran Canaria ofrece un descuento constante cuanto mayor es la antelación: las reservas hechas con 8 semanas de antelación tienen un descuento del -5,59%, y las de 12 semanas del -4,65%. Esta dependencia del descuento por antelación implica que el mercado canario debe asegurar un volumen alto de reservas a largo plazo, mientras que sus competidores directos en el Atlántico, como Fuerteventura (210,54 euros a una semana) y Cabo Verde (153,40 euros a una semana), presentan dinámicas de precios similares o incluso más rígidas, como Cabo Verde, cuyo precio apenas varía con la antelación.
La comparativa muestra que la presión sobre Gran Canaria viene menos del precio puro de Agadir y más de la necesidad de competir en el descuento por antelación. Mientras Agadir se consolida como un desafío en el segmento de precio medio, la capacidad de Gran Canaria para justificar su prima de coste frente a un competidor en crecimiento—manteniendo una alta satisfacción y diferenciación de producto—será clave para sostener su modelo de ingresos. Los precios más bajos del Mediterráneo, como los de Antalya (118,46 euros a una semana), refuerzan el espectro competitivo, obligando a Gran Canaria a defender su posición como destino de mayor valor en el Atlántico.















