Tomás Sjödin y Urban Ringbäck, figuras clave de la Iglesia de Esmirna en Gotemburgo, se reunirán después de varios años para tomar las riendas de la Iglesia Turística Escandinava en Gran Canaria, asumiendo una responsabilidad temporal tras el cambio de año. Gotemburgo y Gran Canaria, a miles de kilómetros de distancia, se convertirán en los puntos de unión de una emotiva colaboración. Tomas Sjödin y Urban Ringbäck, dos nombres muy conocidos en los círculos religiosos de Suecia por su trabajo conjunto en la Iglesia de Esmirna (Smyrnakyrkan) en Gotemburgo durante muchos años, han anunciado un reencuentro profesional y espiritual en el Atlántico.
Tras el cambio de año, Sjödin y Ringbäck asumirán conjuntamente la responsabilidad temporal de la Iglesia Turística Escandinava (Skandinaviska Turistkyrkan) en Gran Canaria. La noticia ha sido recibida con interés, dada la reconocida trayectoria de ambos líderes. Tomas Sjödin es una de las voces más populares en Suecia, conocido por su labor como pastor, orador y escritor, y por su enfoque en temas de paz, silencio y gestión del tiempo en la vida moderna.
Por su parte, Urban Ringbäck ha sido una figura fundamental en el crecimiento y desarrollo de la Iglesia de Esmirna, una de las mayores y más influyentes iglesias pentecostales de Suecia. Su experiencia en liderazgo y gestión de comunidades será clave para el desarrollo de la iglesia en la isla.
Gran Canaria se ha consolidado como el principal destino de la población nórdica durante los meses de invierno, lo que genera una demanda constante de servicios sociales y religiosos. La Iglesia Turística Escandinava juega un papel crucial, no solo ofreciendo servicios religiosos en su idioma, sino también funcionando como un punto de encuentro social y de apoyo para la numerosa comunidad de residentes temporales y permanentes escandinavos. El nombramiento de Sjödin y Ringbäck, aunque temporal, asegura que la iglesia en la isla contará con un liderazgo experimentado y con una profunda conexión con el mercado emisor escandinavo, garantizando la continuidad de su servicio a la comunidad nórdica durante su estancia en el clima cálido de Canarias.
Suecia y Dinamarca: Ambos mercados experimentaron crecimientos muy robustos. Los turistas suecos aumentaron casi un 33% (llegando a 7.007), y los daneses registraron un incremento superior al 38% (con 10.580 turistas). Este aumento en los mercados sueco y danés, junto al espectacular repunte del 57% en la pequeña afluencia de finlandeses, evidencia un apetito renovado por Canarias en Escandinavia.
El contrapunto lo pone Noruega, un mercado tradicionalmente fuerte, que registró un descenso de casi el diez por ciento en septiembre (12.380 turistas). Este fue el mayor descenso porcentual entre todas las nacionalidades analizadas en el informe, lo que plantea un reto estratégico para Gran Canaria, dada la fuerte implantación de la comunidad noruega en la isla. Este contexto dual —con Suecia y Dinamarca en alza, y Noruega en descenso— subraya la importancia de que figuras como Sjödin y Ringbäck, con su profunda conexión con las comunidades nórdicas, asuman la dirección temporal de la iglesia turística. Su presencia y liderazgo serán un factor clave para mantener el vínculo social y espiritual con una diáspora que es, a su vez, el motor económico más fiel de Gran Canaria.















