La empresa gestora del sistema eléctrico canario, Red Eléctrica de España (REE), ha puesto en marcha la maquinaria para ejecutar una inversión clave que reforzará la seguridad y la fiabilidad del suministro energético en el polo turístico y económico del sur de Gran Canaria, según se expone en una exposición pública del Gobierno de Canarias. Con un presupuesto de 9.232.520 euros, REE ya en su día pidió la autorización administrativa y la Declaración de Utilidad Pública para la construcción de una nueva subestación y una línea de interconexión subterránea.
El proyecto, denominado 'Nueva Subestación Barranco de Tirajana III 220 kV y Línea subterránea Barranco de Tirajana II-Barranco de Tirajana III', subraya el compromiso de la operadora con la mejora de la infraestructura de transporte en la isla, vital para integrar la creciente generación de energías renovables y atender la demanda sostenida del sector hospitality y residencial de la comarca.
La nueva subestación, proyectada en el término municipal de San Bartolomé de Tirajana, será de tipo GIS interior de doble barra (Gas Insulated Substation), una tecnología que ofrece mayor seguridad, menor ocupación de espacio y mayor resistencia a las condiciones ambientales, aspecto crucial en un entorno costero.
Estratégicamente, la subestación Barranco de Tirajana III" se diseñará con una configuración de interruptor y medio que incluirá: Conexión a la red actual (L/Bco. Tirajana II): Asegurando redundancia y estabilidad incluyendo calles preparadas para una "Línea Futura", lo que evidencia una planificación a largo plazo orientada al crecimiento de la demanda o a la integración de futuros parques eólicos y fotovoltaicos. Para la conexión, se prevé una línea subterránea de 220 kV de 875 metros de doble circuito, lo que garantiza una minimización del impacto visual y una mayor protección del cableado, en línea con las sensibilidades medioambientales del sur.
El anuncio de la Consejería de Transición Ecológica no solo acelera el mecanismo legal de ejecución. Según la Ley del Sector Eléctrico, esto implica automáticamente la necesidad de ocupación de bienes o adquisición de derechos, y la urgente ocupación de los terrenos necesarios para el proyecto (conforme al artículo 52 de la Ley de Expropiación Forzosa). Esta inversión de 9,2 millones es un indicador de la confianza en la prosperidad económica a largo plazo de la región y la necesidad de modernizar la espina dorsal energética para sostener el crecimiento.
