La industria hotelera en el Atlántico ha sido testigo de un importante giro de capital, con el gigante estadounidense de gestión de activos alternativos Blackstone, líder en camas hoteleras del sur de Gran Canaria, irrumpiendo en el mercado chipriota. El fondo ha iniciado la adquisición del hotel de cinco estrellas Olympic Lagoon Resorts Paphos, una jugada que, si bien se limita al Mediterráneo, lanza una seria advertencia a destinos consolidados y de alto valor como el sur de Gran Canaria.
La llegada de Blackstone a Chipre, a través de Querin Limited, se suma a la actividad de otros grandes inversores internacionales como Fattal Hotel (Leonardo) y Accor (Mercure). El fondo no solo está interesado en el Olympic Lagoon Resorts Paphos, gestionado por Kanika Hotels & Resorts, sino que busca profundizar su presencia en la región, replicando su exitosa estrategia de expansión en Grecia.
Blackstone ya tiene una amplia cartera en el mercado heleno a través de su grupo Hotel Investment Partners (HIP). La gestora de activos comenzó su andadura en Grecia en 2019, adquiriendo cinco unidades del Grupo Louis, en un acuerdo que supuso un alivio crucial para Louis Plc, que arrastraba pérdidas superiores a 100 millones de euros por el impacto de la pandemia. Actualmente, HIP posee diez unidades hoteleras en Grecia, incluyendo hoteles en Rodas, Creta y el Grand Hyatt Athens.
Sin embargo, el factor más relevante para el sector turístico de Maspalomas y el resto de España se encuentra en la estrategia de inversión de Blackstone. En un foro de hostelería celebrado en noviembre de 2024, un director senior de Inversiones de HIP, fue claro: Grecia es una prioridad para la compañía porque ofrece más oportunidades de inversión en comparación con España, principalmente debido a los menores precios de venta y una competencia más suave.
Esta declaración resalta la presión competitiva que enfrentan los destinos españoles. El hecho de que el mayor gestor de activos alternativos del mundo, con 12.500 activos inmobiliarios bajo gestión, catalogue a España (y por ende, a mercados consolidados y de altos costes como Gran Canaria) como un destino de menor prioridad frente a la cuenca mediterránea oriental, sugiere que el capital de inversión está fluyendo hacia mercados con mayores márgenes potenciales.
Mientras el sector de Gran Canaria continúa fortaleciendo su planta alojativa y elevando la calidad, el anuncio de Blackstone subraya la necesidad de mantener la competitividad no solo en la atracción de turistas, sino también en la atracción del capital global que financia la próxima generación de desarrollo hotelero.















