La empresa con sede fiscal en el sur en Maspalomas, Schauinsland-Reisen, uno de los turoperadores de capital alemán mayor peso en la conectividad aérea y la gestión hotelera del sur de Gran Canaria, ha anunciado una reestructuración estratégica de su cúpula directiva que implica desde este diciembre de 2025 la congelación de la sucesión dinástica directa. La decisión, que se aleja del modelo founder-to-son inicialmente esperado entre Gerald Kassner y su hijo Steffen Kassner, es un movimiento de alta gobernanza diseñado para asegurar la estabilidad operativa ante el fuerte crecimiento y la creciente complejidad del negocio.
La justificación para este cambio de planes, según ha podido saber Maspalomas24H, es puramente empresarial. Gerald Kassner, consejero delegado de la compañía, ha señalado el "fuerte crecimiento experimentado" como la razón que obliga a la ampliación de la cúpula. Para los analistas consultados, esta medida es un "paso responsable" que busca separar la gestión operativa diaria de la responsabilidad empresarial y accionarial a largo plazo. Este modelo reduce el riesgo asociado a la dependencia de una sola figura en la gestión de una operación que incluye activos hoteleros propios (R2) y participaciones en aerolíneas (Sundair y Fly Air41).
La hoja de ruta se ejecutará en dos tiempos: una primera fase inmediata de promoción interna (Markus Förster y Detlef Schroer) para estabilizar la estructura, seguida de la integración planificada de "experiencia externa adicional al más alto nivel" en 2026. Esta inyección de expertise foráneo está destinada a impulsar áreas centrales que necesitan enfoque especializado ante la escala global que ha adquirido el turoperador.
Steffen Kassner ha sido el principal valedor de esta reestructuración, entendiendo la medida como un acto de responsabilidad para asegurar la sostenibilidad futura. Su rol se desplaza conscientemente del management diario a áreas de mayor impacto estratégico a largo plazo: gobernanza, desarrollo corporativo y representación institucional.
Para el sector hotelero de Maspalomas, donde Schauinsland es un player esencial, este cambio garantiza que la visión familiar y los valores fundacionales seguirán guiando el desarrollo estratégico, mientras que la ejecución operativa queda en manos de un equipo amplio y especializado, minimizando la posibilidad de "experimentos" en la gestión de activos tan críticos como los resorts canarios.
En última instancia, la decisión de los Kassner de profesionalizar su cúpula, respaldándose en expertise externo e interno, es la mejor póliza de seguro para los acreedores y stakeholders. Al garantizar la estabilidad operativa e independizar el management de la sucesión familiar, Schauinsland sienta las bases para continuar con su robusta evolución, blindando su posición de liderazgo en el vital corredor turístico Gran Canaria-Alemania.
