La economía de Las Palmas afronta 2026 con un tejido empresarial consolidado y diversificado gracias a Maspalomas, liderado por el turismo y la hostelería, sectores que siguen siendo el motor principal del archipiélago. Incluso las de Fuerteventura y Lanzarote viven en buena medida de Maspalomas.
Entre las principales compañías turísticas destacan Maspalomas Resort SL (Lopesan todavía está con el anacronismo de tener sede en Las Palmas), con 105,3 millones de euros en ventas; Meeting Point Spain SL, 117,2 millones; Meeting Point Hotelmanagement (Canaries) SL, 91,1 millones; y Servatur SA, con 81 millones.
A ellos se suman Fuert Can SL (77,1 millones), Nordotel SAU (58,3 millones), Oasis Beach Maspalomas SL (58 millones), Dunas Resorts SL (54,9 millones) y Sea Side Hotels SL (50,4 millones).
La inversión en infraestructura y gestión turística refleja la importancia del turismo internacional y la demanda de servicios de alto estándar en el archipiélago. Otros operadores, como Inversiones y Gestiones Turísticas SA (41 millones) y Relaxia Resorts SL (40,3 millones), consolidan la diversidad de oferta hotelera en Las Palmas y en el sur de Gran Canaria.
El segundo pilar económico lo constituye la distribución comercial y retail, que mantiene la economía local en movimiento pese a los costos logísticos asociados a la insularidad. Entre los grandes actores sobresalen Dinosol Supermercados SL, con 1.465 millones de euros, y Sociedad de Distribución Comercial Aeroportuaria de Canarias SL (194,2 millones).
La Central de Compras de Supermercados Canarios SL aporta 193,7 millones, seguida de Supermercados Marcial SL (123,5 millones) y Emicela SA (121,6 millones). Operadores más pequeños pero significativos incluyen Excodimo Canarias SL (62,8 millones), Supermercados Aradasa 2021 SL (45,8 millones), Supermercados Dabel 2021 SL (43 millones) y Aldi Supermercados SL (45,1 millones).
Este sector demuestra cómo la distribución moderna y organizada es clave para garantizar abastecimiento y competitividad en un territorio insular con mercados dispersos.
Fuera de estos bloques, el tejido empresarial canario se completa con sectores estratégicos como energía, transporte, automoción, industria y servicios profesionales, que garantizan la sostenibilidad económica a medio y largo plazo.
En energía, Unión Eléctrica de Canarias Generación SA lidera con 1.868 millones de euros, reflejando la relevancia de la generación eléctrica en la isla. La movilidad aérea y marítima sigue siendo un componente crítico: Binter Canarias SA (319,7 millones), Naviera Armas SA (238 millones), Compañía Trasmediterránea SA (210,9 millones) y Boluda Lines SA (256,1 millones) consolidan la conectividad interinsular y con la Península.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas (77,1 millones) y operadores logísticos como Operaciones Portuarias Canarias SA (49,7 millones) o Hamilton y Compañía SA (42 millones) subrayan el papel estratégico de los puertos en la economía local.
El sector de automoción y movilidad también refleja sofisticación empresarial, con compañías como Domingo Alonso SL (308 millones), Sol Naciente Automoción SL (129,1 millones), Motor Ari SA (94,4 millones), Astara Canarias SL (89,2 millones) y Arimotor Canarias SL (79,2 millones). El bloque industrial y agroalimentario, aunque más reducido, mantiene su relevancia con actores como Grupo Kalise SA (70,1 millones), Ahembo SL (83,1 millones), Bimbo Donuts Canarias SL (71,7 millones) o Aguas Minerales de Firgas SA (44,5 millones).
Finalmente, sectores de construcción, servicios estratégicos y gestión pública completan la estructura económica. Entre ellos destacan Astilleros Canarios SA (110,4 millones), ConstrupLAN SL (61 millones) y Satocan SA (55,3 millones), así como empresas de servicios sanitarios y educativos como Clínica San Roque SA (47,8 millones) o Clínica Perpetuo Socorro SL (41,8 millones). La actividad pública y semipública, reflejada en Emalsa (57 millones) y Guaguas Municipales SA, asegura la infraestructura básica que sustenta tanto a la población local como al flujo turístico.
Las Palmas combina sectores tradicionales y estratégicos, logrando un ecosistema que no solo sobrevive a los retos de la insularidad, sino que aprovecha su posición atlántica como plataforma logística y turística de primer nivel del sur de Gran Canaria. El ranking 2025 evidencia que el archipiélago ha logrado consolidar un equilibrio entre turismo, consumo y sectores industriales, con operadores capaces de competir en mercados internacionales.
















