El sol radiante del sur de Gran Canaria es, para muchos residentes y turistas alemanes, una constante vital. Sin embargo, en pleno diciembre, la reflexión se centra en un sol distinto: el 'Sol de justicia' de la promesa bíblica. El mensaje navideño emitido por el pastor de turismo de la Iglesia Evangélica Alemana (EKD) en España, Christian Feuerbaum, se ha convertido en el espejo de los deseos de la colonia germana que celebra las fiestas en el Archipiélago.
El pastor Feuerbaum, desde la Oficina Parroquial de Turismo de Gran Canaria, ha utilizado un método de estudio bíblico para reflexionar sobre el pasaje de Malaquías 3:20, identificando los términos clave que resuenan en el espíritu navideño: sol, justicia, salvación y alas. Para la nutrida comunidad alemana, que en estas fechas llena los hoteles y complejos de Maspalomas, el sol físico es un regalo, pero el "sol de justicia" que menciona el profeta se traduce en deseos de equilibrio y rectitud social en el nuevo año. El pastor vincula directamente estos términos con las historias navideñas: el sol como la luz que Dios envía al mundo, las alas como los ángeles que anuncian el evento, y la salvación como el consuelo espiritual.
Un punto central en la reflexión es la palabra "miedo". El pastor recuerda que el mensaje de los ángeles en Belén se repite constantemente: "¡No tengan miedo!". Para muchos residentes y visitantes que pasan las fiestas lejos de su entorno habitual, este mensaje de tranquilidad y consuelo es especialmente significativo, contrastando la serenidad de Maspalomas con las preocupaciones del mundo.
La crónica del pastor invita a la comunidad a llevar a Dios en el corazón, a sentir su luz y, fundamentalmente, a "llevar su justicia al mundo". Este deseo de justicia no solo se interpreta en un sentido espiritual, sino que se alinea con las preocupaciones cívicas y sociales que a menudo abordan las comunidades extranjeras en la isla. El mensaje concluye deseando una Feliz Navidad y “todas las bendiciones y paz en el nuevo año”, un deseo que, bajo el cielo despejado de Gran Canaria, adquiere un matiz de esperanza y continuidad. La comunidad alemana celebra así una Navidad bilingüe y soleada, donde la tradición religiosa se mezcla con la calma subtropical.
