A Sean Doyle, el máximo ejecutivo de British Airways, le encanta Maspalomas y no ha perdido la oportunidad de dar el campanazo del aumento a diario de los vuelos desde Londres a Gran Canaria. Mientras los negociadores en Westminster y el Berlaymont siguen discutiendo los flecos de la movilidad entre el Reino Unido y la UE, British Airways (BA) ha tomado una decisión ejecutiva que no entiende de fronteras burocráticas: Gran Canaria es, oficialmente, uno de los activos estratégicos de su cartera para 2026.
La consolidación de la ruta con hasta siete vuelos semanales en invierno supone un refuerzo crítico para la conectividad de una Región Ultraperiférica (RUP) de la UE con un mercado emisor que, a pesar del Brexit, sigue siendo vital. Pasar a una frecuencia diaria en temporada alta desde el segundo aeropuerto más importante del Reino Unido sitúa a Gran Canaria en una posición de ventaja competitiva frente a otros destinos del Mediterráneo. Este flujo constante de capital y personas es un recordatorio de que las islas siguen siendo el "puente de plata" entre la Europa continental y el Reino Unido, utilizando el sector servicios como pegamento diplomático.
La aerolínea de bandera británica ha seleccionado a la isla como "destino estrella" de su exclusiva Gatwick Collection, una campaña que es mucho más que publicidad exterior; es una declaración de intenciones sobre dónde piensa poner BA sus Avios y sus aviones. A través de su filial BA Euroflyer, el grupo IAG ha decidido saturar visualmente los nodos de poder de Londres. De London Bridge a Liverpool Street, los paneles digitales no solo muestran las Dunas de Maspalomas; proyectan un modelo de negocio que busca capturar al viajero de alto valor. Con 5,1 millones de impresiones en redes sociales y una presencia masiva en las rutas ferroviarias que alimentan el aeropuerto de Gatwick, la campaña busca blindar las reservas anticipadas para todo el año 2026 antes de que la competencia pueda reaccionar.
En un mercado de corto radio dominado por las low-cost, British Airways ha encontrado en Gran Canaria el escenario perfecto para desplegar su artillería pesada: el producto Business Class. BA Holidays es actualmente el único operador que ofrece cabina Club Europe hacia la isla. Al ofrecer acceso a salas VIP, facturación Premium y acumulación de Avios, la aerolínea no solo vende sol; vende una "experiencia de Estado" para el turista británico que huye del invierno gris. Es una apuesta por la calidad sobre la cantidad, alineada con la estrategia de Turismo de Gran Canaria de diversificar su perfil de visitante.
La creatividad de The Gatwick Collection ha sido diseñada para ser "evocadora e idílica". Al utilizar iconos como las palmeras y las frutas tropicales, BA está vendiendo a los londinenses una exención emocional del invierno europeo. La respuesta del mercado ha sido inmediata: 35.902 clics directos desde la campaña digital muestran un apetito voraz por la estabilidad climática que ofrece el sur de Gran Canaria. Con esta alianza, Gran Canaria se asegura un asiento en la mesa de los destinos preferentes de IAG. No es solo una cuestión de sol; es una cuestión de slots aeroportuarios, visibilidad en estaciones estratégicas y lealtad de marca. En la jungla del transporte aéreo europeo, Gran Canaria ha conseguido que British Airways la trate no como una escala, sino como un destino de Estado.
















