Con mucho sacrificio, el turismo de Gran Canaria ha sido posible gracias a sus trabajadores: desde directivos a gobernantas, a hostelería o personal de limpieza. Los que venían desde Las Palmas procedentes del norte fueron testigos de la mejora del transporte desde 1995 pero antes fue un calvario porque los recursos del norte eran escasos para atender a la demanda del sur. Salcai ayudó a cohesionar el destino con buena imagen de sus conductores y generar un efecto de repetición y fidelidad del turismo en el sur de Gran Canaria. Con su puntualidad motivó orden en la oferta hotelera y extrahotelera.
