Son de esos negocios que se fortalecen gracias a la colaboración y servicios que prestan los taxistas en el sur de Gran Canaria
Son de esos negocios que se fortalecen gracias a la colaboración y servicios que prestan los taxistas en el sur de Gran Canaria, grandes canalizadores históricos de la buena imagen del destino. Hasta en Perú hay ya Pepe Chiringos, debe ser porque se ha usado la marca. La ausencia de turismo en el sur de Gran Canaria y el cierre de los locales de ocio nocturno ha generado que las cuentas de Pepe Chiringo se encallen. La apuesta por la comida sana al mismo tiempo que rápida hace que las familias de turistas, cuando estudian antes de llegar al destino las opiniones que hay en plataformas como TripAdvisor, optan por la canariedad en lugar de las cadenas norteamericanas, que también generan su empleo en el sur pero no se abastecen de productores locales.
Si en 2019 la empresa de la familia Acosta tuvo un resultado de explotación positivo de 140.488 euros en 2020. En cuanto a ingresos, sigue la estela por encima de los 2 millones de euros anuales. El descenso del turismo le generó un retroceso de 300.000 euros: el año del confinamiento por Covid19 tuvo 153.412 comandas ante 654.089 clientes de 2019. Pero la calidad no ha bajado y apenas tiene reclamaciones de clientes con casi 30 años de historia.
Pepe Chiringo es la cadena de comida rápida más extendida por Gran Canaria que nació en los 90 en un local de apenas seis metros cuadrados en Playa del Inglés, donde trabajaba el innovador empresario Ramón Acosta. En Lomo Gordo los once hermanos de la familia Acosta hicieron el dibujo del negocio basado en no manejar papeles sino la memoria, lo que generó fidelización inmediata: desde perritos calientes a aspirinas para las resacas en un local que apenas cerraba todo el día. El local se hizo famoso gracias al boca a boca de taxistas y trabajadores del sector de ocio de Maspalomas. Buena parte de la clientela era de toda Gran Canaria, que conocía el local de Playa del Inglés y fue animando a la familia a abrir en Las Palmas capital no sin antes tener su propio canal de aprovisionamiento en Arinaga. Desde 2003 el formato de Pepe Chiringo se convirtió en franquicia insular basada en comida rápida, fresca y de calidad. En 2020 ha conocido los momentos más duros por el Covid19. El dinero circulante en la cadena de restauración fue de -239.381 ante los 182.074 euros de 2019. Los activos de la empresa familiar sumó en 2020 1.440.096 euros ante los 1.335.240 euros de 2019.