El Covid 19 pasó factura a Crisol e intenta todos los días recuperar la normalidad a ritmo de sustos por la pandemia procedentes de Europa. La empresa de lavandería que en su momento estuvo vinculada a Rumasa, surgida en Miller Bajo hace 63 años y después trasladada a Telde, es propiedad de la ONCE con su maquinaria de empleo Ilunion. De acuerdo con los datos de la memoria anual de la empresa, que llegó a pasar de 115 trabajadores con discapacidad a 15 efectivos por la parálisis del turismo de turoperación, 2020 será recordado por tener un Ebitda de -736.780 desde los 145.962 euros con los que arrancó el año del inicio de la pandemia. El resultado de explotación, según las cuentas auditadas por E&Y, fue de -1.192.676 euros tras disponer de un negativo de 183.580. La deuda de la empresa apenas ha variado al situarse ligeramente por encima de los 2,4 millones de euros. 

Antes de la pandemia la empresa manejaba algo más de 25 toneladas de textil hotelero. El descenso de negocio turístico afectó también a Ilunion Lavanderías de Canarias, con unas ventas exiguas de 250.613 euros desde los 667.556 euros de 2019. En arrendamientos Crisol gastó en 2020 211.534 euros desde los 141.635 euros de 2019. De un número medio de 165 empleados la empresa se vio forzada a quedarse con 37 trabajadores hasta el punto en que salarios pagó un millón de euros ante los 2,7 millones de euros de 2019. El volumen de negocio fue en servicios de lavandería de 1,5 millones de euros ante los 4 millones de euros de 2019.

Las lavanderías de Ilunion han reorganizado en 2021 su área de experiencia de cliente y desarrollo de negocio con el fin de afianzar su proceso de transformación y consolidación como referente en el sector en Gran Canaria. Una de las filiales de las islas ha modificado este 2021 su objeto social para añadir la higienización de negocios turísticos. El negocio de Canarias lo controla la dirección regional que reporta a la dirección ejecutiva de experiencia de cliente y desarrollo de negocio bajo el mando de Gonzalo Macho, quien cuenta con Carmen Gómez como directora de experiencia de cliente, y con José Caballero como director de desarrollo de negocio. La compañía está inmersa en un ambicioso plan de transformación que permitirá ayudar a los clientes de una manera cada vez más digital y sostenible, y en el que las personas y la excelencia seguirán siendo pilares esenciales. Con un equipo humano de más 5.500 personas, de los cuales más del 80% tienen discapacidad, las lavanderías de Ilunion procesan más de 200 millones de kilos de ropa al año y su calidad está avalada con las certificaciones en calidad (ISO 9.001), salud y seguridad laboral (OHSAS 18:001), gestión ambiental (ISO 14.001). En 2020 recibió el sello EFQM 500+, el máximo nivel de reconocimiento que concede el Club Excelencia en Gestión.