El Gobierno de Canarias ha decidido suspender las clases en los centros no universitarios de las islas hasta el próximo lunes debido a la ola de calor que vive el archipiélago desde la semana pasada. El consejero de Educación, Poli Suárez, anunció esta medida en el Parlamento de Canarias y la justificó afirmando que se toma “por responsabilidad” tras registrarse varios episodios de desmayos y fatigas en varios centros escolares de las islas por las altas temperaturas.

El consejero ha afirmado que desde la consejería han tomado esta medida “tras muchas horas de análisis y al apreciar que la situación en los centros canarios es insostenible”

Hasta hoy, el Gobierno de Canarias se había mostrado reticente a adoptar esta medida y en su defecto buscaba elaborar protocolos para paliar la sensación de calor y bochorno en las aulas, unas medidas que a muchos padres no le parecían suficiente ya que algunos centros no poseen los servicios de refrigeración óptimos para hacer frente a las temperaturas de hasta 38 grados registradas en los últimos días en Canarias.

Una de estas quejas la emitieron hace unos días los padres de algunos alumnos del IES Aguañac en San Bartolomé de Tirajana, tal y como recogía Maspalomas24h hace unos días, los progenitores denunciaron que las infraestructuras del centro y la falta de sistemas de refrigeración en muchas aulas imposibilitaba mantener una temperatura óptima para ejercer la docencia en el centro.

La medida de suspender las clases por condiciones climatológicas adversas no es novedad por parte del Ejecutivo regional, que en los últimos años ha suspendido en varias ocasiones las clases en algunas islas que tenían activas alertas por fuertes rachas de viento o precipitaciones.

Sin embargo, la medida de suspender las clases en todo el archipiélago por el intenso calor que se vive en pleno otoño resalta la preocupante y anómala situación que Canarias está viviendo este mes de octubre con un episodio de calor extraordinario que va camino de cumplir su segunda semana en las islas.