El valor de las acciones de Anfi del Mar que se han escriturado en venta entre Lopesan y Manuel Santana Cazorla están por debajo del precio del mercado a juicio de la CNMV y esto puede trastocar en el último momento el proceso concursal que estaba viendo desde marzo de 2024. La noticia de Maspalomas24H ha generado sorpresa entre los tenedores de derechos de uso y que de forma mayoritaria se habían convencido dada la edad de buena parte de sus titulares que la mejor salida era hacer una quita y olvidarse. BaFin cuestiona el precio de 36 millones de euros y ha pedido a Lopesan que aclare esas cifras además de exponer toda la contabilidad de las sociedades en el mundo.
Fuentes financieras consultadas por Maspalomas24H indicaron que "cierto despacho de abogados en Arguineguín se habría columpiado" al "no haber verificado las normas internacionales de contabilidad como se ha pedido aclarar en la BaFin", es decir, el regulador financiero alemán. La papeleta está ahora en qué medida adoptará Manuel Santana Cazorla dado que la diferencia de precio 36 respecto a la cifra que se baraja por parte de los funcionarios alemanes "es drásticamente diferente".
Asimismo, el despacho madrileño que defiende los intereses de Santana Cazorla ha girado el cañón Berta de los juzgados de Las Palmas a la sede del órgano regulador financiero alemán. Ahí también el gabinete jurídico de la familia de Santiago Santana Cazorla pudo haber contaminado el proceso al haber ejecutado una estrategia a todas vistas inadecuada por los efectos nulos que ha tenido hasta el momento.
En marzo de 2024 Anfi anunció en un comunicado la existencia de un acuerdo entre la banca acreedora para firmar un convenio vinculado al concurso mercantil de la empresa. El acuerdo, se explicaba, se había podido dar gracias a la "contribución financiera y el esfuerzo" de Lopesan, que fue quien a través de su filial IFA Canarias "ha garantizado los fondos necesarios para que los acreedores puedan cobrar finalmente". IFA Canarias se asienta sobre una sociedad alemana y las autoridades regulatorias alemanas son las que han enfilado a Lopesan por considera que en su pago "viola (literal)" múltiples artículos de las NIIF, es decir, Normas Internacionales de Información Financiera, también conocidas por sus siglas en inglés como IFRS.
Anfi Sales y Anfi Resorts está en concurso de acreedores desde el año 2021 un concurso necesario presentado ante el Juzgado Mercantil Número 1 de la capital grancanaria por Isla Marina, empresa perteneciente al Grupo Lopesan, a la que se adeudaba más de 20 millones de euros, y que fue aceptado tras la confirmación de los informes periciales en los que se ponía de relieve la "falta de liquidez y solvencia" de las empresas.
En febrero de 2023 a propuesta de las empresas deudoras, Anfi Sales y Anfi Resort, contando con el aval financiero de IFA Canarias y el apoyo de Isla Marina (Lopesan), siendo secundado en esa primera fase por el 73 por ciento de los acreedores, entre los que se encontraba también el crédito público . Este plan de viabilidad alcanzó finalmente el apoyo del 98 por ciento de los afectados, que lo manifestaron al juzgado "pese a no haberse podido adherir en plazo al convenio". El convenio acordado proponía dos alternativas a los acreedores: por una parte una opción que contemplaba una quita del 45 por ciento a cambio de garantizar el cobro del 55 por ciento restante, mientras que la opción B se centra en la capitalización de créditos sin quita.




















